El vocero presidencial Manuel Adorni anunció la privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima, que durante el año pasado fue financiada por el Estado nacional con US$112 millones.
El funcionario subrayó que estos recursos “salieron de todos los argentinos” pese a que, por su estado deficitario, “la distancia media transportada hoy es de 500 km, exactamente la misma que se transportaba hace 50 años en la República Argentina”.
Tras señalar que “será la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que asumió la administración del Presidente Milei”, apuntó que mientras “el límite de cantidad de toneladas que puede transportar el Belgrano Cargas se mantiene congelado desde el año 2009”, durante las últimas cinco décadas “la producción agrícola, que representa el 60% de la carga transportada, se multiplicó por cinco veces“.
El vocero sostuvo que “sin la intromisión inútil del Estado la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia”. Recordó que “como señaló el Presidente Milei desde el 10 de diciembre, todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar”.
Concesiones
Por su parte, el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, anticipó que “todas las empresas del Estado se van a abrir a capitales privados y se someterán a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación estatal en las mismas”.
En esa línea, indicó que por cada una de las tres líneas ferroviarias que opera la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A “vamos a instrumentar siete procesos de concesión diferenciados: una concesión por la vía con derecho a cobro de peaje que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma; dos concesiones de locomotoras que permitirá incentivar la competencia que incluya a sus respectivos conductores; dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados”.
Finalmente, precisó que el esquema propuesto “es de concesión de infraestructura de acceso abierto. El concesionario tendrá la obligación de permitir el paso a todos los operadores que quieran transportar carga por esas vías, evitando conductas monopólicas”. Agregó que “las tierras y las vías continúan siendo propiedad del Estado nacional”.