El informe “Perspectivas económicas globales: América Latina y el Caribe (ALC)”, del Banco Mundial (BM), sostiene que, en un marco de desaceleración general, Argentina crecerá 2% en 2023.
Por su parte, Brasil lo hará apenas 0,8% y México 0,9%. La entidad subrayó que el año pasado, Argentina registró un crecimiento de 5,2%, “mayor a lo esperado” y destacó la ampliación del gasoducto Néstor Kirchner.
El documento proyecta una desaceleración brusca del crecimiento en América Latina, que bajaría del 3,6 % de 2022 “donde la sólida expansión en la primera mitad del año fue impulsada principalmente por el consumo, respaldado por recuperación de los mercados laborales” al 1,3 % este año. También contempla que en 2024 habrá una recuperación llegando al 2,4 %.
“La desaceleración refleja los esfuerzos de las autoridades monetarias para controlar la inflación y los efectos secundarios de una perspectiva global débil. Se espera que el lento crecimiento en los Estados Unidos y China en reducir la demanda de exportaciones, mientras que es probable que el aumento de las tasas de interés de EEUU. mantenga las condiciones financieras restrictivas”, indicó el reporte del organismo con sede en Washington.
En este sentido, se espera que el lento crecimiento global pese sobre los precios de las materias primas, debilitando los términos de América del Sur.
Para la Argentina en particular, el efecto de la inflación doméstica y factores externos (“external headwings”) influirían sobre el crecimiento del país, proyectado en 2 %. La entidad consigna que la ampliación del gasoducto Néstor Kirchner “beneficiaría en el plano fiscal y en la cuenta corriente de la Argentina, gracias a la baja de las importaciones en energía”.
No obstante, indicó que “el contexto es altamente desafiante dada las necesidades de reducir la inflación de niveles mayores a 80 %, y de dejar al peso depreciar y reformar los subsidios a la energía”.
Respecto a Brasil, estima para este año un crecimiento de 0,8%, ya que las altas tasas de interés frenan el crecimiento de la inversión y las exportaciones.
Asimismo, se espera que México, “se expanda 0.9 % este año, debido a las condiciones monetarias restrictivas, la inflación obstinadamente alta y las exportaciones más débiles restringen la actividad”.
El organismo que conduce David Malpass considera que “la inflación interna en ALC podría resultar más persistente de lo anticipado, con el riesgo de un movimiento alcista en el largo plazo de expectativas de inflación”, y consideró que controlar el alza de precios de forma duradera “podría requerir subas de tasas de interés adicionales”.
En este sentido, el BM reparó en que “el pronóstico de referencia indica un estancamiento del nivel de vida en la primera mitad de la década de 2020, con un promedio por crecimiento del PIB per cápita del 0,6% anual durante 2020-2024”.
Por último, sostiene que la guerra entre Rusia y Ucrania seguirá impactando a nivel global en 2023. “Se estima que el crecimiento mundial caerá al 1,7%, por debajo del 3% esperado hace seis meses”, concluye el documento.