El Monitor de Desempeño Industrial (MDI), publicado en agosto por la Unión Industrial Argentina (UIA), que adelanta el ciclo de actividad industrial, mostró números preocupantes. El 38,9% de las 1174 empresas encuestadas reportó disminuciones del 43,7% en las ventas, 28,2% en las exportaciones y 17,3% en el empleo. Además, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en promedio en 58%.
Por su parte, el último reporte de la entidad fabril señaló que la actividad industrial en junio registró una caída en la comparación anual del 19,5% y mensual del 5,7%, sin estacionalidad. La industria lleva trece meses de caída interanual consecutiva. En el primer semestre del año acumuló una baja de 14,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
“De alguna manera la caída tiene cuanto menos un estancamiento. Esperemos que en poco tiempo comience a levantar el nivel de actividad”, indicó Horacio Castagnini presidente de la Unión Industrial de Quilmes (UIQ) en Ser Industria Radio. Sin embargo, manifestó preocupación “porque vimos que en el primer semestre, 10 de los 12 sectores que se miden habitualmente en términos productivos tuvieron una actividad inferior al 50% y hubo una caída importante”.
El dirigente quilmeño y vicepresidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), dijo que “la caída del consumo de la producción nacional fundamentalmente, que está vinculada al poder adquisitivo, impacta en términos negativos con distintos sectores como el textil, automotriz, línea blanca”.
La construcción, tanto en la obra pública como en la privada, fue otro de los sectores señalados clave que impacta en numerosos subsectores que se encuentran estancados debido al parate en la actividad. “Eso se traduce hasta en algunos casos de despidos”, sostuvo.
Dólar e impuestos distorsivos
Entre otros puntos que puedan favorecer a la industria, Castagnini espera que la disminución del Impuesto País en 10 puntos porcentuales para bienes y fletes, de 17,5% a 7,5%, “impacte sobre los precios”. Otra buena noticia, desde su punto de vista, sería la eliminación de impuestos distorsivos para la industria.
“Estamos exportando, en algún caso, impuestos. A nivel nacional, para consumo interno hay doble imposición de tributos. Esto es muy distorsivo, hace que los precios de los valores relativos no sean competitivos y que en muchos casos, sean causales de la caída de la producción de algunas actividades”, señaló.
En esta sintonía, el empresario reclamó “previsibilidad, necesitamos una perspectiva clara de hacia dónde vamos”. El titular de UIQ destacó que el Gobierno de Javier Milei de “alguna manera está logrando bajar la inflación”, pero aclaró que “si la caída de la producción sigue de esta manera, la inflación en 4% sigue siendo alta”.
Mientras que responsable de la entidad industrial consideró que “la recuperación del salario va a ayudar a que la actividad económica comience a revertir esta tendencia de caída”.
Al mismo tiempo, observó que el valor del dólar en Argentina no es competitivo. “El 90% de la producción de las PyMEs es para consumo interno, muy poco se exporta. De manera que necesitamos que el dólar sea competitivo para los productos importados, porque muchas veces la industria nuestra importa bienes de capital, de uso, materia prima, etc”.
Matriz productiva y comex
Castagnini puso el foco en la legislación laboral y subrayó el hecho de que en el Congreso Nacional, se esté debatiendo la ley PyME. Pidió terminar con la industria del juicio “que para una pequeña y mediana empresa es terminal, cuando una sentencia le es desfavorable”.
Además, contempló necesario el acceso al crédito que “permita tomar dinero para producir y que, a su vez, se pueda devolver sin comprometer la producción de la PyME industrial”.
El vicepresidente de la UIPBA, remarcó que “la Argentina tiene que discutir su matriz productiva”. Al respecto, explicó que se debe definir cuáles son los sectores “ejes” para hacer crecer el país y a partir de ahí establecer el modelo de crecimiento.
“Exigimos con absolutas razones, que haya una matriz productiva discutida por los actores sociales que están vinculados al ámbito de la producción, Estado, trabajadores y empresarios”, apuntó Castagnini.
En función de ello, pidió que el Estado lleve adelante medidas que sirvan para motorizar la economía del sector PyME y lograr la inserción de empresas en el mercado internacional. Puso énfasis al afirmar que “la salida está en la exportación” y agregó que “no puede ser que las pequeñas y medianas empresas argentinas exporten solamente el 6 o 7% de la producción nacional. Tienen que tener un porcentaje mayor”.