La Agencia de Inspección de la Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (APHIS/USDA) comunicó hoy a la Secretaria de Gobierno de Agroindustria de la Nación, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la restitución del sistema de equivalencias entre ambos organismos. El restablecimiento implica que las medidas utilizadas por Argentina para la inocuidad de las carnes bovinas, tienen el nivel apropiado de protección sanitaria como las exigidas por el FSIS/USDA y proporciona la misma protección a sus consumidores.
De esta manera, la Argentina volverá a exportar carne bovina fresca a los Estados Unidos después de 17 años. El Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, afirmó que “el resultado de esta negociación refuerza la importancia de seguir avanzando en la apertura de otros productos argentinos a los mercados del mundo, así como afianzar los flujos de comercio que ya existen con los Estados Unidos”. Dijo que “exportar es el mejor camino para crecer y crear empleo y esta decisión nos permite llegar a los Estados Unidos con la riqueza de nuestra producción y el valor de nuestro trabajo”.
En tanto, el canciller argentino, Jorge Faurie destacó la “importancia de esta decisión para el sector agropecuario argentino, ya que ofrece nuevas oportunidades comerciales para nuestros productores y exportadores. Además, representa el éxito de la política de inserción inteligente liderada por el Presidente Macri para impulsar el crecimiento y desarrollo argentino”.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, manifestó su “satisfacción por haber logrado dar este importante paso para nuestro país como resultado de un trabajo efectivo y coordinado por los organismos sanitarios, las carteras agrícolas y las Embajadas, afianzando la confianza recíproca para continuar trabajando en nuestra agenda bilateral”.
El resultado de esta negociación refuerza la importancia de afianzar los flujos de comercio existentes. En este sentido, Etchevehere destacó “la relevancia de ambos países como proveedores mundiales de alimentos que ofrecen oportunidades para llevar adelante una intensa agenda estratégica, no solo en cuestiones comerciales, sino también en inversiones y cooperación técnica”.
Argentina contará con un beneficio de acceso de una cuota de 20.000 toneladas anuales que puesta en valor representaría 150 a 180 millones de dólares, y las exportaciones que superen ese volumen deberán abonar otro arancel de ingreso de 26,4%.
Se estima que el 80% del producto a exportar sería carne magra que demanda la industria estadounidense para la producción de hamburguesas y que no es producida en cantidades suficientes por los productores estadounidenses. El 20% restante serían cortes de alta calidad, producto “Premium” con características especiales. Estados Unidos autoriza la importación de todos los cortes de la carcaza, deshuesados, con excepción de la cabeza, pezuñas y menudencias.
Estados Unidos es un mercado propicio para exportar productos que permiten una mejor integración de la res y abarcar una amplia gama de segmentos a desarrollar desde carne para transformación industrial hasta cortes de alta calidad.