Las previsiones para la economía global en 2020 ya nos permitían anticipar las tendencias al proteccionismo y la desaceleración global, sumado a una contracción del comercio regional. Y por ello se volvían más necesarios todavía un gran consenso y una buena lectura a la hora de priorizar la agenda de las exportaciones argentinas.
En esa lectura, más allá de crecer en otros mercados, Brasil debía ocupar un lugar especial. Hoy, con la pandemia que estamos atravesando, esa necesidad se acentúa aún más: no hay que descuidar a Brasil.
Cada vez comercializamos menos y parecemos ser menos importantes para Brasil.
Somos socios estratégicos y nos necesitamos, pero sin embargo hay mucho para reflexionar.
Sostener a Brasil como aliado comercial estratégico es sostener al cuarto mayor inversor extranjero en nuestro país y una de las de las 10 economías más grandes del mundo (lo que le permite generar una fuerte demanda de insumos y bienes intermedios de nuestro país), y nuestro principal socio comercial, especialmente el principal comprador de nuestra industria: a nuestro vecino se dirige el 28% de las exportaciones industriales y el 35% de las Manufacturas de Origen Industrial, (MOI).
Si bien es cierto que la industria automotriz es la protagonista en la relación comercial, el comercio bilateral es preponderantemente manufacturero y de alto valor agregado. Incluye también a sectores como química y petroquímica, caucho y plástico, alimentos y bebidas, trigo en granos y manufacturas agropecuarias.
También es fuente grandes oportunidades para muchas de nuestras pymes para llegar a terceros mercados, especialmente para la industria del conocimiento, y uno de los grandes dinamizadores de nuestro sector turístico.
Al contrario de lo que podría esperarse por el tamaño de su economía y su mercado, su territorio, la fuerza de su empresariado, el desarrollo de la agroindustria y de su industria nacional, en lo que hace al mercado externo, la Argentina es para el comercio exterior de Brasil un destino estratégico.
Nuestro país es su tercer principal socio comercial detrás de China y los Estados Unidos, pero al revés de lo que pasa con esos dos países con los que las exportaciones están vinculadas esencialmente a productos primarios o de primera elaboración, el intercambio bilateral se basa especialmente en la industria: cerca de 90% de los productos que Brasil le vende a la Argentina son bienes manufacturado.
Desde nuestro punto de vista, en 24 meses hemos perdido 2,4 puntos porcentuales de participación en ese mercado, casi un 34% del market share que se tenía en 2018.
Si bien es cierto que la situación económica en ambos países no es la mejor, hay que admitir que no se ha tenido una política comercial eficaz para aumentar o recuperar nuestra participación en el gigante del Sur.
Pero el mercado argentino también es crítico para la industria brasileña.
Nuestro país es un destino estratégico, siendo el principal destino de la industria automotriz y es uno de los primeros destinos que miran las pymes la hora de pensar en su primera experiencia internacional. Esta relación con las exportaciones industriales hace que gran parte de la actividad económica y el empleo industrial de Brasil dependa de sus ventas hacia nuestro país.
Impacto federal
La importancia de la relación es federal. Muchas provincias tienen a Brasil como su principal socio comercial, entre ellas Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Muchas de sus industrias dependen de ese mercado y en los últimos tiempos han venido perdiendo participación.
Por ejemplo, en abril, para la provincia de Buenos Aires, Brasil fue el principal país de destino de sus exportaciones (13,2% del total).
Las ventas alcanzaron los 188 millones de dólares y significaron una variación negativa interanual de 65,5%. En segundo lugar, se ubicó China con US$150 millones y un crecimiento de 22,2%.
En cuanto a la composición de lo exportado a Brasil, el 62,1% correspondió a MOI, el 19,5% a Productos Primarios, el 11,1% a Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) y el 7,4% a Combustible y Energía.
Dentro de las MOI, el rubro Material de transporte terrestre representó el 60,8% y alcanzó 542 millones de dólares, con un descenso de 42,2% interanual.
La participación de la provincia de Buenos Aires en el valor de las importaciones brasileñas se redujo respecto al acumulado a abril de 2019, alcanzando el 2,6% del total.
Tenemos el potencial. Si miramos dentro del Mercosur, sólo la integración Argentina-Brasil, y unificamos criterios de beneficio mutuo para ir al mundo y para potenciar el desarrollo regional, nos encontraremos que juntos somos un mercado de 250 millones, la 6º economía del mundo, el 4º productor mundial de granos, el 40% del comercio global de maíz, el segundo “país” más grande del mundo (11.300 millones de km2), los principales productores de soja (45% de la producción mundial), la casa para el 80% de los establecimientos industriales del Mercosur, el 8º productor mundial de vehículos.
En un contexto donde la pandemia puso en jaque a las cadenas globales de valor y genera una importante crisis económica, Argentina y Brasil tienen la oportunidad, ante el aumento de demanda de alimentos, servicios y la incertidumbre global, de fortalecer la integración de sus cadenas productivas, tecnológicas, y coordinar una política para a través del agregado de valor para exportar alimentos, conocimiento e industria al mundo.
La paciencia estratégica, el pragmatismo, la cooperación y el consenso deben primar en hoy en nuestra relación bilateral. Estamos ante una nueva oportunidad de fortalecer y potenciar nuestra integración industrial y tecnológica para impulsar el desarrollo y hacer frente a una crisis global centrados en la región y nuestra complementariedad para ir juntos al mundo en búsqueda de nuevos mercados.
Queda mucho por debatir y no hay soluciones mágicas, pero cuidar y apostar a fortalecer la integración argentino-brasileña es una de las claves para el desarrollo nacional, así como para exportar más y mejor.
*Por Pablo Parola. Socio de la Consultora R4B y Secretario de Comercio Exterior de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA).