El canciller argentino, Héctor Timerman, se reunió con su colega paraguayo, Eladio Loizaga, y fue recibido en audiencia protocolar por el presidente Horacio Cartes, durante una visita oficial “relámpago” que realizó a Asunción el lunes.
Loizaga y Timerman se reunieron por espacio de dos horas para desarrollar una agenda de 24 puntos, relacionados en su mayoría con problemas en el comercio y el tráfico fronterizo.
En una declaración conjunta, los ministros destacaron la importancia del funcionamiento de mecanismos efectivos para superar las dificultades que enfrenta Paraguay como país en desarrollo sin litoral.
La principal vía de conexión de Paraguay con el océano Atlántico, a través de los puertos del Río de la Plata, es el río Paraguay y su continuación, el río Paraná.
Argentina se comprometió en implementar medidas efectivas que faciliten el libre tránsito de mercaderías paraguayas por su territorio, de conformidad con las reglas aplicables del derecho internacional, las convenciones internacionales y los convenios bilaterales vigentes en la materia.
Los cancilleres se comprometieron a buscar soluciones conjuntas que posibiliten la mayor fluidez de la navegación de los ríos internacionales (Paraguay y Paraná) y faciliten el comercio exterior en base a las normas y estándares de seguridad.
Asimismo, acordaron iniciar las negociaciones sobre la controvertida deuda de la represa hidroeléctrica de Yacyretá, estimada entre 14 y 16,000 millones de dólares, así como de otras cuestiones relacionadas con la hidroenergía, usada en su casi totalidad por Argentina.
El funcionario argentino también admitió que las autoridades hablaron “de temas nucleares”, con relación a la debatida futura instalación de una planta de uranio en la fronteriza provincia de Formosa, frente a Asunción.
Anunciaron por otro lado la próxima construcción de un nuevo puente internacional entre Asunción y la ciudad fronteriza argentina de Clorinda, sobre el río Pilcomayo.