Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A., realizó esta mañana la ceremonia de bautismo y botadura de su buque número 148, para la armadora Pesquera Veraz S.A. El pesquero de 24,10 metros de eslora, bautizado con el nombre de “Americano” tendrá puerto de asiento en la ciudad de Mar del Plata. Reemplazará al B/P “Victoria II ” construído por el mismo astillero en 1986.
El nombre elegido rinde homenaje a Bautista Antonio Contessi, quién acompañó el nacimiento y crecimiento de ambas empresas. Pesquera Veraz S.A. es una compañía donde el Astillero tiene una participación no mayoritaria. El resto de los accionistas son ex capitanes, ex maquinistas, ingenieros y directivos que sumaron su compromiso desde su fundación en 1987.
El mensaje en representación del Directorio del Astillero tuvo un tono más optimista que el de la anterior celebración que estuvo signada por la incertidumbre que generaba la pretendida modificación de la Ley Federal de Pesca.
Las primeras palabras fueron de agradecimiento a todos los legisladores, gobernadores, intendentes y también autoridades del oficialismo que entendieron el planteo de la pesca y la industria naval y que colaboraron para evitar ese cambio en el régimen pesquero que hubiera sido tan perjudicial para todos.
Intensa actividad
Durante el acto se informó que en la nueva nave industrial que hasta hace pocos días había permanecido inactiva, se habían colocado la quilla de tres nuevos barcos. A partir de ello, el Astillero tiene en este momento un récord de 7 buques en construcción simultánea bajo techo, además del que se estaba botando.
Asimismo y al igual que sucediera en la ceremonia de colocación de quillas de un astillero colega, se hizo fuerte hincapié en la pretensión de un grupo armatorial por volver a la importación de barcos usados.
“La industria naval argentina demostró con hechos concretos sus capacidades y los propios armadores demostraron que era posible modernizar la flota nacional con buques nuevos, ya sea construidos en el país o en extranjero. Volver al pasado no solo implicaría poner en riesgo todo este proceso virtuoso, sino además generar una competencia desleal para la industria naval argentina que no puede construir barcos usados. Los propios armadores que ya han invertido en barcos nuevos para mejorar la seguridad y rentabilidad de sus unidades y para cumplir con la normativa de vida útil máxima”, sostuvo el presidente del Astillero, Domingo Contessi.
La palabra clave del discurso fue competitividad. Este astillero hace un culto de la competencia y ponderó los esfuerzos que está realizando el gobierno para bajar el déficit y la inflación. Pero también manifestó su preocupación por el hecho que los precios industriales no terminaron de adecuarse y se vive un nuevo proceso de atraso cambiario hasta tanto se logre la anunciada y ansiada unificación.
Compromiso político
La presencia política más destacada del acto fue la del diputado nacional Héctor Stefani, recientemente designado presidente de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Portuarios y Pesqueros de la cámara baja.
Al hacer uso de la palabra el legislador destacó que “en 1860 nuestro país tenía 33 astilleros, llegamos a exportar barcos y a tener la tercera flota naval mercante. Hoy día tenemos el know how y necesitamos que la industria naval genere trabajo para los argentinos. Para nosotros es un orgullo que empresas como estas inviertan en Argentina”.
“El compromiso de la Comisión que presido es estar cerca de estos actores para generar las leyes que vuelvan a poner de pie a la industria naval argentina”, concluyó.
El flamante buque recibió su bautismo por parte del presbítero Armando Ledesma. La madrina de la embarcación Norma Beatriz Destasio, gerente del establecimiento de Pesquera Veraz S.A. en Mar del Plata, fue la encargada de estrellar la botella de champagne contra el casco del buque en el instante previo a que tocara por primera vez las aguas del mar.