El Astillero ubicado en la localidad de Lima, sobre el río Paraná, provincia de Buenos Aires, botará esta mañana una barcaza de carga liquida para transporte de combustible. Esta embarcación es la primera de las cuatro que debe realizar para la empresa Fluvialba.
Orientado para la fabricación de barcazas y remolcadores, Astillero Río Paraná Sur, tiene flexibilidad para construir, reparar, diseñar y transformar todo tipo de embarcaciones fluviales.
En cuanto algunas de las características, Marcos De Monte, uno de los propietarios, señaló que el Astillero “tiene una nave industrial de poco más de cinco mil metros cuadrados, tiene varadero de reparación, con una dársena propia para recibir embarcaciones y todo lo que es la parte de construcción con granallado, corte, pintado. Todo se hace acá. Tenemos todo lo necesario para resolver los problemas de construcción y reparación”.
Alrededor de 200 personas son las que trabajan en el astillero. “Lima es un pueblo prácticamente rural, no había gente con experiencia en el sector, así que a medida que íbamos incorporando trabajadores, los fuimos capacitando. También, una parte de lo que es mano de obra es terciarizada”, indicó De Monte.
Astillero Río Paraná Sur es miembro de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) y al ser consultado sobre la actualidad del sector, De Monte indicó que “siguen los problemas de siempre. Paraguay tiene ciertas ventajas impositivas, aduaneras y por eso se hace muy difícil competir. La mayoría de las barcazas son de bandera paraguaya. Nuestro astillero tiene tecnología de punta, con la idea de bajar costos y poder ser competitivos con Paraguay y así lograr que los armadores locales construyan en el país”.