La entidad que representa a las Pymes de la industria náutica nacional, elevó la solicitud a través de una nota enviada al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas.
La Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones (CACEL), con la firma de su presidente, César Zazzali y su secretaria, Silvia Iriart, solicitó que “con urgencia se incorpore al listado de actividades esenciales a los astilleros, talleres navales, proveedores y contratistas de la industria naval”.
La carta enviada al ministro Kulfas señala que “motiva la presente hacerles notar que la interrupción de estas actividades, implican riesgos de gravedad para la seguridad de embarcaciones y artefactos navales de todo tipo, que requieren la continuidad de las tareas de construcción, control y mantenimiento para evitar daños de gran magnitud”.
“Entendemos que mantener la salud del personal es prioritario, por lo que nos comprometemos a establecer protocolos que la resguarden. Hemos consensuado con los sindicatos que por el período que dure el aislamiento social obligatorio, se establecerán turnos de trabajo (cuando esto sea posible), regulando la presencia del personal en las plantas para asegurar la distancia entre los puestos de trabajo. Provisión de barbijos y obligación de uso para todos los trabajadores. Exceptuar de concurrencia al personal domiciliado a más de 10 km del trabajo y al que se encuentre dentro de los considerados grupos de riesgo. Asegurar que el 80% del personal concurra sin utilizar el transporte público (dada la proximidad al lugar de trabajo)”, expresa la nota.
Finalmente, manifiesta que “la industria naval liviana se compone en un 100% de Pymes que necesitan reactivarse urgentemente para poder sobrevivir. Además de contarse entre las industrias madre por lo que retroalimenta a multiplicidad de sectores que también dependen de la generación mínima de recursos para no cerrar sus puertas”.