El ministro de Agricultura destacó los anuncios sobre devolución de retenciones a productores trigueros, y tildó de “fuerte necedad” las publicaciones sobre supuesto retroceso de la producción primaria.
Casamiquela destacó que el Gobierno cumplió su promesa de devolver retenciones a los productores inscriptos, unos 10.500 del total de 30 mil que cultivan el cereal.
“Ya se están haciendo los pagos en sus respectivas cuentas bancarias, por un total de 207 millones de pesos, lo cual equivale a 20 mil pesos cada uno”, dijo el ministro.
Casamiquela no descartó la evasión fiscal como factor para que los 20 mil productores trigueros restantes no se inscribieran en el registro para recibir la compensación, aunque también -explicó- algunos sectores de la dirigencia rural “dijeron que esto no se iba a cumplir, utilizando discursos agoreros, pero finalmente se cumplió”.
El beneficio, agregó el ministro, es de 8 mil pesos para algunos productores y de 60 mil para otros, lo cual les permite solventar el costo de agroquímicos y fertilizantes para el próximo ciclo e insistió en que el mecanismo “sigue en pie”, con lo cual tendrá efecto para las próximas temporadas.
Sobre la cosecha en curso, estimó que en el caso de la soja se llegará a 55 millones de toneladas, y “si esto sigue así, la producción total de granos rondaría a fin de año 107 0 108 toneladas, lo cual podría ser un récord para todo el país”.
El ministro resaltó también la liberación de exportaciones de 500 mil toneladas de trigo y 50 mil de harina, así como también el cambio en el sistema de emisión de certificados de exportación, que pasa a manejarse por la web.
El mecanismo -que será analizado la semana próxima con las organizaciones de productores- “será público y absolutamente automatizado: por debajo de un cierto volumen la aprobación va a ser instantánea, y por encima se considerarán 72 horas”.
De ese modo, explicó Casamiquela, “el Gobierno tiene posibilidades de ir regulando el proceso de exportaciones sin generar distorsiones en los precios, lo cual era un reclamo de los productores, que hacían críticas por cierta discrecionalidad en cuanto al manejo de la información”.
El ministro rechazó luego análisis periodísticos sobre la presunta caída de la producción agropecuaria en los últimos diez años, con excepción de la soja.
“No se habla para nada de un montón de cosas del campo que andan bien, como la producción de porcinos, que se triplicó; la avícola, que se sextuplicó; la producción y consumo de pescado; o la superficie de maíz”, ejemplificó.
Mencionó luego el aumento del consumo de huevos, “que es proteína de origen animal y pasamos de 135 unidades a 242 por habitante por año; y tampoco se dice que se triplicaron las exportaciones del sector o que se multiplicó por 5 o por 6 el valor de la tierra”.
Casamiquela añadió referencias al crecimiento de la producción de maquinaria agrícola, las plantas de bioetanol -que hace un decenio no existían- y las de extrusado de soja para hacer aceite.
“Hay un sesgo y un recorte en la realidad: seguimos siendo los principales exportadores mundiales de limones, de peras, los segundos de soja, de harina de soja, de miel; es una fuerte necedad no reconocer que hay cuestiones que han cambiado”, concluyó el titular de Agricultura.