Junto al gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, el titular de la cartera agropecuaria sostuvo que “se mejorará sustancialmente la situación productiva de las economías locales, y forma parte de una visión integral de las cadenas de valor de la región”.
“En una primera etapa, se presurizará el sistema para 6.000 de las 11.500 ha. que lo constituyen, y los productores recibirán asistencia técnica y capacitaciones”, dijo Casamiquela, acompañado por su jefe de Gabinete, Héctor Espina; los secretarios de Agricultura, Ganadería y Pesca, Gabriel Delgado, y de Desarrollo Rural, Carla Campos Bilbao; el subsecretario de Desarrollo de Economías Regionales, Luis Vito; y el titular de UCAR, Jorge Neme.
Esta iniciativa de riego presurizado gravitacional potenciará el desarrollo productivo de los productores de la región salteña, y los colocará, sin dudas, como referentes a nivel nacional, en lo que hace a la preservación del recurso hídrico.
“Con este tipo de obras de infraestructura realizadas de manera conjunta entre el Estado nacional y provincial, logramos que las economías extrapampeanas puedan competir con las zonas centrales del país, favoreciendo el desarrollo del norte argentino. La utilización del recurso hídrico y la incorporación de riego tecnificado, de manera tan eficiente como equitativa es un pilar de nuestra gestión, lo que nos permite un máximo ahorro de agua asegurando la producción en años de escasez y evitando la contaminación del agua de riego”, indicó el coordinador ejecutivo de la UCAR, Jorge Neme.
El gobernador Urtubey señaló, durante el acto central que tuvo lugar en el Polideportivo de Campo Quijano, que “esta es la obra hídrica más grande en la historia de Salta. Se realizará en el corazón productivo del Valle de Lerma, permitiendo que el sistema productivo pueda ser sustentable. Tiene que ver con una decisión política de un Estado que garantice competitividad y sustentabilidad de los pequeños y medianos productores”.
A través del nuevo sistema de riego de Río Toro, la distribución y servicio de riego en el Valle, pasará a ser modelo tanto a nivel regional como nacional. Se ejecutarán reservorios para regular el agua y regar de acuerdo a la demanda, estaciones de filtrado, para mejorar aún más las condiciones de calidad del recurso. La conducción será por tuberías y valiéndose del desnivel existente, se llegará con presión a las fincas, así, los regantes tendrán la posibilidad de incorporar tecnología de riego moderna, como aspersión o goteo.
También acompañaron la inauguración el ministro de Ambiente y Producción Sustentable de la provincia, Baltasar Saravia; el secretario de Asuntos Agrarios provincial, Lucio Paz Posse; representantes nacionales y provinciales, intendentes de la región, técnicos del MAGyP, UCAR, INTA y productores locales.
Antecedentes
Por tratarse de una zona tradicionalmente tabacalera y agroecológicamente apta para una gran diversidad de cultivos, durante décadas se ha evidenciado la necesidad de fomentar la reconversión hacia cultivos alternativos, en la búsqueda de transformar la base productiva y de ingreso a los productores, además de mitigar el problema ambiental que genera la alta proporción de tabaco sobre los suelos y sanidad de los cultivos.
Pero la zona enfrenta dos grandes problemas: la falta de garantía en la provisión de agua de riego en épocas críticas y los aluviones -precipitaciones estivales de carácter torrencial- sumadas a la topografía del terreno y la naturaleza erodable de los suelos.
Los objetivos específicos de este proyecto consisten en modernizar y mejorar la gestión del riego, tanto a nivel del sistema como a nivel de explotaciones agropecuarias, y aumentar la eficiencia de riego, de manera que mejoren las condiciones de los suelos, se reduzcan costos y se preserve la infraestructura.
Finalmente, la diversificación de cultivos y la adecuada rotación contribuirán a mejorar la productividad y calidad de los productos de la zona, logrando un marco productivo más eficiente y sustentable, dado que actualmente el tabaco representa el 83 % de la agricultura de regadío en la zona del proyecto, lo que trae consecuencias negativas tanto desde el punto de vista ambiental como económico.
El proyecto tiene tres componentes: Infraestructura de riego, obras de captación, conducción y distribución para el manejo de los recursos hídricos en forma sostenible y eficiente; Asistencia técnica, capacitación y transferencia de tecnología, para apoyo productivo e incorporación de las mejoras al sistema; Fortalecimiento institucional, para la administración y correcto uso de las inversiones.
La intervención se presenta como innovadora y ambiciosa, desde el punto de vista de la tecnología que propone y del estudio integral aluvional efectuado, y logrará beneficios importantes para los productores que reconvierten. Finalmente es destacable que a lo largo de 6 años se incrementará gradualmente la superficie bajo riego, llegando a las 11.320 ha.