“Estas últimas dos semanas hemos tenido nuevos obstáculos para sumar a los ya existentes”, afirmó Cecilia Serena, quien está a cargo del Centro de Despachantes de Aduana de Córdoba. Del mismo abordó la situación en la que la AFIP disminuyó el índice de Capacidad Económica Financiera (CEF) para empresas importadoras que en varios casos ha sido fijado en tan sólo $1. Al respecto, Serena, señaló que el proceso de determinar ese coeficiente se ha convertido en un enigma
Asimismo, en diálogo con Ser Industria Radio, sostuvo que, en esa región del país, la importación, bajó un 70%. Estos datos confirman en la práctica el crítico momento que atraviesa el comercio exterior argentino.
Los profesionales dedicados a esta actividad aseguran que cada semana trae nuevas restricciones que dificultan el acceso a los dólares para pagar las importaciones de insumos, bienes de capital o servicios..
También se refirió al impacto del impuesto PAIS, la utilización de yuanes para el pago de importaciones y cómo este contexto, está poniendo en jaque el futuro de muchas empresas.
Desde tu función. ¿cómo ves que afectan al comercio exterior, las últimas medidas del gobierno?
En las últimas dos semanas tuvimos nuevos obstáculos para sumar a los ya existentes. Hace algunos días salió la norma del famoso impuesto PAIS para las importaciones, para el pago de mercaderías, fletes y otros servicios del comercio exterior. Este impuesto se aplica a la compra de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para importar. Al importar se debe realizar un pago a cuenta del impuesto del 7,5% sobre el importe que se va a girar. Además, hay que pagar un anticipo del 95% de ese 7,5%.
¿Esto afecta a cargas que ya están rumbo a Argentina?
Sí, hay cargas que uno ya compró, definió el precio, está llegando la mercadería y se encuentra con que tiene que hacer ese pago a cuenta y posterior pago del impuesto. Tiene un par de excepciones como a posiciones de la canasta básica y demás, pero afecta al 90% de las importaciones. También nos encontramos, ya no por una normativa sino por una práctica de la AFIP, que sin muchas explicaciones el CEF de empresas importadoras habituales bajó a $1. Por lo tanto, no pueden ni siquiera pedir la SIRA para comprar y luego pagar.
¿Cómo se determina el CEF de cada empresa?
La fórmula del CEF es un misterio, ya que no se ha publicado información sobre cómo se calcula. Conocemos los elementos que se toman en consideración, que incluyen la facturación mensual, el capital de la empresa y sus declaraciones juradas, ya sea de bienes o ganancias anuales acumuladas.
¿Cómo se calcula?
El CEF se calcula internamente en AFIP cada mes y a ese monto se le deben restar todas las SIRAs solicitadas que no se hayan utilizado. Para solicitar una nueva SIRA, es necesario convertir el monto en pesos a dólares y compararlo con la cantidad que se desea adquirir en moneda extranjera, ya sea en dólares u otra moneda. Lo que ocurrió recientemente es que se asignó un valor de $1 a estas empresas, que son importadoras y exportadoras y por ende generan producción y divisas. Pero tienen incumplidos la liquidación de divisas de algunas exportaciones y como castigo se bajó el CEF a $1.
¿Se ha aplicado este CEF de $1 a empresas que nunca han exportado, pero importan?
En el caso de la filial de Córdoba no hemos tenido esos casos, pero sí pasó con empresas nuevas. Por ejemplo, se enfocaron mucho en la SAS que son empresas nuevas y formadas para importar, que, si bien tienen mucho capital, tienen poca facturación, entonces se bajó a $1. Esto ya pasó en enero del 2022, cuando se bajaron casi todos los CEF de importadores no habituales o que era su primera operación. Ante eso, la empresa tiene que ir a la AFIP con su contador, presentar un retroceso, justificar de dónde salen los fondos y por qué necesitan esa importación. Luego de esto, en dos o tres meses empezaron a subir los CEF. Ahora, no sabemos bien cuánto tiempo va a demorar esta solución, pero esperemos que sea mucho menos.
¿Esto también afecta el pago de fletes internacionales?
Eso es aparte. El problema del servicio flete es que históricamente no requería una autorización previa para realizar el giro al exterior del pago de fletes, seguros, gastos en origen y de logística en general. Ahora, desde hace un tiempo se solicitan estas SIRASEs, por lo que, para girar el pago de un flete, hay que tener una SIRASE y el problema es que no salen. La principal dificultad es que primero hay que contratar el flete y con la “factura” pedir la SIRASE que debería salir en 30 días. Eso no sucede, son muy pocas las que salen. Entonces estas empresas de servicios empiezan a endeudarse con el exterior, porque contrataron el servicio, pero no pueden pagar ni tampoco a qué dólar, porque no saben cuándo los van a autorizar y el dólar va fluctuando.
¿Las importaciones argentinas están siendo “fiadas” por los proveedores externos?
Exactamente. Incluso con los bienes de capital, que se supone que se compran para producir más y en un futuro exportar. La lógica sería tener algún tipo de facilitación porque con la compra de esta maquinaria se va a generar trabajo, producción. La norma del Banco Central dice que los bienes de capital pueden pagarse 80% vista, es decir al momento de embarcar y 20% diferido, cuando arriba la mercadería. Esto es bastante difícil porque los proveedores tienen que financiarnos y confiar en nosotros porque van a embarcar la maquinaria antes de que se les pague un peso. Supongamos que consigo un proveedor que me financia, pero después estas SIRAs que se requieren para bienes de capital, no tienen una fecha definitiva de acceso al MULC. Queda en blanco ese campo y por lo tanto, tampoco se sabe cuándo se va a poder realizar el giro del pago.
Algunos sectores, como el de medicamentos, hablan de la falta de insumos que dejan en riesgo algunos tratamientos, también parte de la industria automotriz, entre otros. ¿Esto se puede agravar?
No conozco la interna de cada fábrica, pero sí escucho a nuestros clientes importadores y exportadores e incluso autopartistas. Se encuentran con SIRAs muy demoradas, que van saliendo de a cuentagotas y comentan que corren el riesgo de suspensión de personal, de parar la producción, porque no se los autoriza a importar los insumos o repuestos que necesitan.
¿Se nota la merma en las importaciones?
Sí, totalmente. Las importaciones, al menos en nuestra región, ha bajado un 70%. Sabemos que esta situación es muy probable que no se modifique. al menos hasta después de las PASO, por una cuestión política y porque no hay dólares. No hay una vía alternativa en este momento, más que reclamar y tratar de que la secretaría de Comercio, que es quien aprueba estas SIRAs vea la necesidad o la criticidad de rubros más sensibles como pueden ser productos médicos, alimenticios y demás y darle prioridad a eso.
¿Las operaciones con yuanes son una solución?
Es accesible si uno tiene la SIRA aprobada. Cuando se firmó el acuerdo con China, hubo una tanda de SIRAs en yuanes que se aprobaron rápidamente. Pero hoy podríamos decir, en cuanto a lo que sucede en Córdoba, que corren el mismo tratamiento que con los dólares y salen a cuentagotas.
Distintas cámaras empresariales y entidades del comercio exterior se están reuniendo habitualmente. ¿Desde el gobierno los consultan a la hora de tomar estas medidas?
Vemos que nuestros colegas se reúnen y tratan de trabajar en conjunto. Desde el punto de vista de la región de Córdoba, puedo decir que tuvimos varias reuniones con las cámaras, con las asociaciones de agentes de transporte, con el Centro Despachantes y el gobierno. La intención es buscar una solución a la región que está teniendo serios problemas por no poder importar.
