El presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro, reclamó al gobierno nacional la puesta en vigencia de un dólar industrial equiparable con el dólar soja y dólar agro “para mejorar la rentabilidad del sector industrial exportador y de la economía argentina en general”
El dirigente expresó que es necesario atender lo antes posible el fundamento de este dólar PyME o dólar industrial, con valores equivalentes a los de la exportación de la soja y otros productos básicos. Además, señaló que actualmente, las empresas industriales que exportan lo hacen cobrando un precio cercano al dólar mayorista de poco más de $ 200.
“Debemos tener en cuenta que estamos hablando de exportaciones con valor agregado, que dan recursos, imagen e identidad a la economía argentina. Que contienen la aplicación de ciencia y tecnología y mano de obra de calidad. Eso implica afrontar costos equiparables más con valores muy superiores a los referenciados con el dólar oficial”, afirmó Siro.
Un dólar no estacional
“Solicitamos que se contemple ese dólar industrial y agregamos también que este dólar no podría ser solamente por el período de un mes”, sostuvo el titular de CEPBA. En ese sentido destacó que “a diferencia del campo, no tenemos épocas calendarizadas de recaudación por cosecha y trabajamos a largo plazo durante todo el año”.
El dirigente empresario manifestó que “estamos en serios riesgos para el sector”. Citó como ejemplo que “con este tipo de cambio todo lo que es industrial con valor agregado desde la confección de cuero o calzados y un sinfín de productos, no tiene competitividad en mercados internacionales por una cuestión ya no de producción o de costos, sino por una clara desventaja en el valor de intercambio”
“Si un producto como la soja, que tiene una incorporación muy limitada de mano de obra con respecto a la industrial, está necesitando un dólar de $300 para ser competitivo, por lo menos para nuestro sector necesitamos de ese dólar a $300 o más”, sintetizó.
Finalmente, Siro afirmó que “de esta forma favoreceríamos el ingreso de dólares trabajados y no de dólares de timba financiera que son los dólares que vienen de préstamos internacionales”.