El Presidente chino, Xi Jinping, llegará a la Argentina el 19 de julio para lanzar la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en la Provincia de Santa Cruz.
Se trata de la obra pública más grande que encaró el kirchnerismo durante su gestión y que ya lleva ya varios años de negociaciones.
Según anuncios oficiales, estará ubicada en la meseta patagónica sobre el valle medio del Río Santa Cruz, el río más caudaloso del país que aun carece de aprovechamiento hidroeléctrico. Prevé una producción de Energía de 5.246 Gwh/año (representa 4,7% de la energía del sistema eléctrico nacional actual), una potencia máxima de 1.740 Megavatios y la generación de 5.000 puestos laborales de forma directa. Será el segundo emprendimiento después de Yacyretá y el más grande de origen nacional.
El país asiático pondrá los u$s 4.714 millones que es el monto en que está valuada la obra: un desembolso inédito para los chinos en otro país.
El inicio de la construcción de las represas santacruceñas está al tope de las prioridades chinas, por lo que el propio Presidente Xi Jinping, encabezará la misión. Además, podrían participar de una suerte de colocación de piedra fundacional por videoconferencia junto a la presidenta Cristina Fernández.
Sin embargo, más allá de la cuestión empresarial y económica, la inversión llevaría implícito un pacto no escrito entre la Argentina y China para facilitar la llegada de ciudadanos del gigante asiático a la región patagónica.
El primer paso para avanzar en el asentamiento de ciudadanos de aquel país en la zona sur de nuestro país será no solo las fuertes inversiones y sin también la llegada de empresas chinas con mano de obra propia.
Asimismo, se espera que el Presidente chino, Xi Jinping, tenga reuniones con los gobernadores de Río Negro y Chubut donde se proyectan más inversiones.