Por primera vez la Argentina comenzó a exportar kiwi amarillo orgánico desde Mar del Plata a Europa, gracias al aporte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), cuyos técnicos monitorean el índice de madurez más adecuado para su cosecha y otros factores que influyen en las propiedades organolépticas de este fruto.
El tipo de cambio favorecio el incremento de la demanda de estos frutos en Latinoamérica y la excelente calidad de los kiwis que se producen en el sudeste de la provincia de Buenos Aires impulsaron las exportaciones.
De esta manera, y de cada fruto –denominado Jintao- se obtiene el valor de peso fresco, el color de pulpa, la firmeza y el contenido de sólidos solubles.
De común acuerdo, el Laboratorio de calidad y poscosecha de frutas y hortalizas del INTA Balcarce, con participación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, colabora con la empresa Patagonian Fruit Trade en la evaluación semanal de la madurez de la fruta en diferentes lotes de kiwi amarillo que se encuentran en los Parajes San Francisco y El Dorado.
“Elegimos el acompañamiento del INTA Balcarce por su destacada especialización en la temática”, destacó Nicolás Sánchez –vicepresidente de la empresa- y agregó que “tienen muy buena disponibilidad y predisposición, además de una actitud proactiva para trabajar codo a codo con nosotros”.
En los últimos años, la producción nacional de kiwi crece de un modo sostenido, en especial en los alrededores de la ciudad de Mar del Plata.
Destacados por su excelente calidad, estos frutos se posicionan en el mercado mundial y crece la demanda entre los consumidores europeos y asiáticos.