Este artículo busca proveer una perspectiva positiva de los potenciales usos de la tecnología blockchain, respaldado en proyectos presentes y una proyección de cómo podría llegar a ser uno de nuestros días cotidianos dentro de más de una década. Las características de blockchain, como la transparencia y la confianza, nos permite repensar nuestras interacciones sociales y económicas. Los conceptos de este texto están presentados por la mirada de hoy, nada está escrito en piedra todavía y los nombres usados son sólo para plantear las siguientes hipótesis.
Supongamos que comienzas la mañana tomando un café en tu cafetería favorita, en vez de pagar con billetes, utilizar tu aplicación de mensajería, digamos Whatsapp y pagas usando los tokens de la aplicación. Pagas usando los tokens de, por ejemplo, Café Martínez Tokens, ganándote unos puntos de fidelidad por la compra, que puedes re utilizar después. El uso de tokens se popularizó, al usarlas pasaste de consumidor, a pequeño accionista y miembro de la comunidad Martínez. El token que ganaste de Café Martínez te convierte en copropietario de la cadena. Te brinda la posibilidad de aprovechar las ofertas de descuento que ofrecen para los titulares de sus tokens y si mantenes los tokens, puedes votar sobre el futuro de la empresa: tus compras y estilo de vida se convirtieron en tus inversiones financieras. La razón por la cual este tipo de compañías te recompensan con participar en ella, es porque te quieren cerca.
Junto con la bebida, decides comprar una manzana, para continuar manteniendo un hábito saludable. Para asegurar que es la compra que quieres, sacas tu celular y escaneas el código QR que viene en la etiqueta del precio: esto te permitirá ver de dónde proviene la manzana y verificar si las condiciones de almacenamiento fueron adecuadas. La cadena de custodia- recordemos que todo este proceso es con la tecnología blockchain- te informa que la manzana proviene de una granja industrial, no es la manzana fresca y saludable que estabas buscando. La dejas en su sitio y eliges otra que provenga de un agricultor local. Tiene una etiqueta de “origen confiable”, que se otorga a las empresas que son 100% transparentes en su cadena de producción. Es algo más caro, pero al menos sabes lo que estás comprando.
Al llegar a tu trabajo, la recepcionista te recuerda que -ya que necesitan completar tu archivo en la empresa- debes proporcionar tu diploma de universidad, para demostrar que tienes las habilidades que afirmaste poseer durante la entrevista hace unos meses. Por suerte, tu universidad recientemente lanzó su última innovación: ahora puede emitir digitalmente sus diplomas, con la misma confianza que cuando lo hacía en papel.
Ahora, todas las instituciones reconocidas lo hacen: los hospitales emiten una prueba de nacimiento al municipio local que puede emitir certificados de nacimiento digitales, además de las licencias de conducir. La transformación digital experimentada por los gobiernos, permite rastrear, registrar y transferir títulos de propiedad o gravámenes y puede ayudar a garantizar que todos los documentos sean precisos y verificables. Ya no es necesario ir al registro civil y esperar en la fila para recibir una versión en papel de la licencia de conducir.
Directamente le das a la recepcionista tu diploma digital usando tu celular, que puede verificar la validez en cualquier momento, junto con los cursos que hayas hecho: la información es confiable. Los documentos que necesitabas entregar son depositados en una ‘nube’ descentralizada, reduciendo la posibilidad de pérdida generales de datos y permite ahorro en el ancho de banda.
Digamos que trabajas como “ingeniero en contratos legales, una nueva disciplina que tiene una gran demanda y que combina tu pasión por las leyes civiles y las computadoras. Básicamente, tu trabajo consiste en traducir los contratos legales establecidos entre compañías corporativas en lenguaje de programación, para que estos contratos sean inmutables y autoejecutables, reduciendo los costos de los procedimientos legales en torno a los acuerdos de confidencialidad entre compañías.
Más entrada la tarde, en una plataforma bancaria global peer to peer, revisas una lista de personas y proyectos sugeridos y actualizas tu configuración de intereses y nivel de riesgo preferido, al que te gustaría dar pequeños préstamos (Como esta plataforma que te permite hacer préstamos personales). Claro, otros pueden preferir mantener su dinero en los bancos, pero ¿por qué dejar sus ahorros en servidores centralizados, cuando es más conveniente y seguro administrarlos vos mismo? Esta plataforma te permite ver una variedad de proyectos, desde propuestas de desarrollo local en regiones desfavorecidas hasta start-ups con ideas emocionantes en ciudades de alta tecnología.
Mientras navegas por internet mirando estos servicios, recuerdas que los sitios web optaron por no participar en los modelos comerciales tradicionales basados en anuncios o suscripciones y ahora proponen alternativas para monetizar su contenido. Por ejemplo, tu red social genera ingresos cuando lo autorizaste a minar crypto-tokens en su nombre, esencialmente pagando el servicio a través de tus facturas de luz. Tu sitio favorito de noticias decidió usar “Noticias tokens”, un token que se puede almacenar en tu navegador y que te permite pagar solo por lo que consumes, y esto te va genial, porque la mayoría de las veces solo lees la mitad de sus artículos; no pagas el resto. Si te quedas sin tokens o quieres monetizar tus datos personales, tienes la posibilidad de aceptar publicidad o permitir que el sitio recopile tu información de comportamiento que luego puede vender a terceros. El modelo dominante basado en anuncios de los años 2000 ya no es el único.
“Así será con la música también”, piensas. De hecho, la industria del entretenimiento ha recurrido a la blockchain para hacer que el intercambio de contenido sea más justo para los creadores usando smart contracts, por lo que los ingresos de las compras de contenido creativo se difunden automáticamente según los acuerdos de licencia predeterminados. Esto le permite a tu banda local favorita, publicar su música en las principales plataformas de streaming y recibir pagos por transmisión, todo está automatizado y abierto a una gama más grande de personas. Una forma accesible de publicar música para una gran audiencia sin soportar los costos de los intermediarios.
A la noche, luego de llegar al bar en un transporte autómata, que lo pudiste pagar deduciendo un porcentaje de los diferentes activos que poseas de acuerdo como lo configuraste. Por ejemplo, acabas de pagar con .01 de tus acciones en la hamburguesería, Mostaza, y 1 punto de recompensa de Café Martínez. Al entrar al bar, el portero sospecha que tienes menos de la edad legal para consumir bebidas alcohólicas, por lo que pide que demuestres que seas mayor de edad. En lugar de darle tu tarjeta de documento, le entregas una prueba de tu edad que está validada por el municipio.
Con una red descentralizada, en vez de un enfoque aislado en el que estas identidades son controladas por cada plataforma centralizada, en cambio con esta red descentralizada, cuando necesites proporcionar información tuya, el énfasis se pone en un enfoque holístico, que se basa en la noción clave de autocontrol de identidad soberana, que resulta de datos autogestionados. Cada usuario puede elegir los servicios que accederán a sus datos, compartirlos de manera más precisa, incluso monetizarlos y pedirlos de regreso cuando lo desee. La identidad de un usuario es multifacética: puede presentar una determinada faceta de su identidad digital según el contexto (financiero, social, profesional).
Al regresar a casa, antes de dormir, verificas el consumo de electricidad de tu casa desde tu celular. Todos tus dispositivos inteligentes están conectados a un “libro público” que media la comunicación entre ellos. Sin un sistema de control central para identificarse entre sí, los dispositivos se conectan, interactúan, comunican y realizan transacciones entre ellos de manera autónoma para encargarse de las actualizaciones de software, errores o consumo de energía. Fue un día soleado, por lo que los paneles solares en tu techo generaron suficiente electricidad para tu vecino, cuyos paneles están temporalmente descompuestos. Ganas un poco de dinero, vendiendole tu electricidad, gracias a la red inteligente local.
La historia del Internet, que comenzó en los 80, tuvo en el 2010 algo que fue interesante: la rigidez en la innovación creada por las plataformas centralizadas hizo que Internet sea lentamente menos interesante y dinámica, solo eran estimulados por estos gigantes que influyeron en las regulaciones y la economía. La centralización también creó tensiones sociales más amplias, como las “noticias falsas” o “fake news”, bots creados por los gobiernos y sesgos algorítmicos. Esto allanó el camino para aplicaciones descentralizadas, que trajeron más ventajas, además que la resistencia al control y la colaboración con confianza. Al agregar la utilidad financiera cuando la utilidad de la aplicación es baja, los tokens permitieron la administración y el financiamiento de servicios abiertos.
Las redes de tokens permiten alinear los incentivos de la red (desarrolladores, usuarios, mantenedores) para trabajar juntos hacia una meta en común – el crecimiento de la red y la apreciación del token. Blockchain trajo una alternativa viable al desarrollo del software y otra forma de competir con la economía de las plataformas existentes.
Conclusión
Es posible que blockchain, junto a otras tecnologías como la inteligencia artificial, provoque la próxima ola de innovación, así como las redes sociales y los teléfonos móviles lo hicieron en los últimos diez años. Sin duda llevará tiempo desarrollar el potencial de esta tecnología, ya que los bloques de construcción clave todavía se están creando, esto sin mencionar el cambio de paradigma que deben operar en algunos casos. La cantidad de desafíos, riesgos y preguntas abiertas relacionadas con blockchain también son enormes. Proponer soluciones racionales a las enfermedades sociales mediante tecnología imparcial no es tan simple, porque somos nosotros los que tenemos que legitimizarla.