YPF y Pampa Energía presentan resultados positivos con reducción de deuda neta y mayor producción, mientras que Transportadora de Gas del Sur muestra una desaceleración debido a regulaciones gubernamentales.
YPF (YPFD)
La empresa dedicada a la exploración, explotación y producción de energía informó un resultado positivo de US$ 464 millones. El beneficio anunciado representa un crecimiento de casi el 70% respecto de los US$ 274 millones alcanzados en el cuarto trimestre del año anterior. Sin embargo, vale la pena mencionar que, a pesar del gran crecimiento interanual, la compañía mostró una desaceleración del 33% respecto del trimestre previo, situación que se explica parcialmente por menores ingresos en el segmento de Gasoil.
En esta misma línea, el EBITDA ajustado alcanzó casi US$ 5.000 millones, siendo el tercero más alto en la historia de la petrolera, lo que se explica por una mayor producción de hidrocarburos y a la mejora de los precios de venta. Mientras que, la producción de crudo shale y shale gas mantuvo tasas de crecimiento saludables, con crecimientos anuales de 48% y 22% respectivamente. Continúa mejorando en la eficiencia operativa estableciendo nuevos récords de fractura y velocidad de perforación.
Otro de los puntos altos es el referente al manejo de la deuda, YPF continúa reduciendo el nivel de deuda en términos absolutos, lo que la lleva a presentar uno de los mejores ratios de solvencia de la industria, totalizando un indicador deuda neta sobre EBITDA de 1,2x.
Sin embargo, más allá de los aspectos positivos principalmente en lo que refiere a la visión agregada del año 2022, algunos datos presentaron, como mencionamos, un leve deterioro en términos trimestrales. Este es el caso del flujo de caja, el cual, finalizó el año en US$ 755 millones, pero en el último trimestre fue negativo en US$ 188 millones. Esto puso freno a una racha positiva de 10 trimestres consecutivos con flujo de caja positivo.
Por último, no podemos dejar de mencionar que, a pesar de que posee ratios de valuación atractivos, la acción viene de mostrar una suba de más del 270% en menos de 8 meses. A esto debemos agregar que será de vital importancia que YPF pueda mantener un ritmo de crecimiento alto durante 2023, algo que, dado el contexto internacional y la baja del petróleo parece más dificultoso.
Pampa Energía (PAMP)
Gran balance de Pampa, la cual informó una ganancia de US$ 113 millones, lo que representa casi el triple del registrado en el último trimestre de 2021. Esto se explica principalmente por la indemnización arbitral en Ecuador, y mayores ganancias en la tenencia de instrumentos financieros.
Por su parte, la deuda neta continuó descendiendo hasta alcanzar los US$ 913 millones, con un ratio de endeudamiento neto de 1,2x, que, junto con la mencionada YPF, son de lo mejor del sector.
Dentro de algunos aspectos destacados podemos referenciar la expansión eólica, habiendo adquirido al Gobierno de la Provincia de La Rioja el 100% de la sociedad que opera en dicha provincia.
En el cuarto trimestre la generación de energía operada por Pampa creció 11% respecto del mismo período de 2021, mientras que el segmento de petróleo y gas totalizó ventas por US$ 155 millones mostrando un crecimiento interanual del 30%. Esto evidencia el shock de los altos precios de venta y los mayores volúmenes en los segmentos upstream y midstream.
Por su parte, el segmento Petroquímico, representa el segundo rubro en relevancia aportando el 34% de las ventas totales de la compañía y mostrando un crecimiento en el EBITDA ajustado del 57%.
Transportadora de Gas del Sur (TGSU2)
TGS reportó una utilidad integral para el cuarto trimestre del 2022 de $ 5.358 millones ($ 7,12 por acción) lo que representa una caída de casi el 60% en relación a los $ 13.160 millones alcanzados en igual período de 2021.
Si bien la empresa transportadora mostró una fuerte desaceleración interanual, vale la pena mencionar que esto es consecuencia del segmento correspondiente al Transporte de Gas Natural, el cual registró en el último trimestre de 2022 una pérdida de $ 36 millones, y una significativa contracción respecto de los positivos $ 478 millones totalizados en igual período de 2021.
La magra performance del mencionado segmento se encuentra afectado por la regulación de ENARGAS, habiendo recibido su último incremento (del 60%) en marzo de 2022, luego de no haber recibido incremento en casi tres años. Esto logra ser parcialmente compensado por el segmento de Producción y Comercialización, el cual representa el 66% del total de los ingresos de la entidad. Sin embargo, la caída en los precios internacionales, sumado al ajuste por inflación que se aplica por norma contable, produjo que el segmento estrella de la entidad mostrara una caída en los ingresos del 23% interanual, y de las ganancias del 49%.
Por último, debemos mencionar que el 4 de enero de 2023 tuvo lugar la audiencia pública de TGS, solicitando un incremento del 135% sobre los cuadros tarifarios de marzo de 2022 desde febrero de 2023, y a la fecha. Actualmente se encuentra a la espera de una respuesta por parte del ENARGAS, algo que se vuelve un factor determinante ya que puede ser determinante acerca de la evolución que podemos esperar durante el presente año.