Generación T, el trayecto formativo de educación y tecnología de la compañía de ingeniería de software Streambe, se prepara para iniciar su tercer ciclo lectivo consecutivo tras recibir la inscripción de más de 10.000 jóvenes que se anotaron para participar de esta edición.
El programa del año anterior que, al igual que sucederá con este, se extendió por seis meses y sumó las 240 horas de formación previstas, atrajo la inscripción de 6000 estudiantes, logrando una tasa de finalización del 45%, un incremento de cinco puntos porcentuales respecto al año 2022.
Generación T es una iniciativa que busca enlazar a estudiantes de escuelas secundarias de todo el país, en su mayoría enmarcados en las prácticas profesionalizantes, con oportunidades laborales de calidad dentro del ámbito de la tecnología de la información. Está dirigido a alumnos de último y anteúltimo año de escuelas de orientación y escuelas técnicas.
Es el primer proyecto de RSE de Streambe: cuenta con el concurso de más de 750 escuelas a nivel nacional, que colaboran con la difusión y el contacto con los alumnos, entre otras cosas a través de la integración del programa en sus prácticas profesionalizantes en empresas. También es apoyado por más de 150 municipios, que se suman al anclaje territorial de una iniciativa que, en todas sus fases, busca involucrar a la comunidad en su gestión.
Las 335 compañías registradas hasta el momento en tres países, habitualmente demandantes insatisfechas de talento IT, configuran la otra pata, esencial, como potenciales empleadoras de los jóvenes egresados.
Entrada al mundo laboral
“Ellos van a ser programadores junior. Una vez que finalizan el curso, no solamente van a tener su título secundario de bachillerato o de escuela técnica, sino que van a saber hacer una web, una app, manejar bases de datos y van a tener muy desarrollado todo lo que tiene que ver con habilidades blandas”, introduce Claudio Yapura, a cargo del Área de Responsabilidad Social Empresarial de Streambe y del Área de Empleabilidad de Generación T.
Además, menciona el aspecto económico. “Dependiendo de sus capacidades, compromiso y otros factores, los sueldos de un junior pueden iniciar a partir de los 1000 dólares, con la posibilidad de alcanzar salarios promedios por arriba de cualquier otra industria. Esta oportunidad no solo se presenta como una formación técnica, sino como una puerta de entrada al mundo laboral con salarios competitivos”.
En cuanto a la metodología de enseñanza, Daniela Puca, parte del equipo de Responsabilidad Social y Empresarial de Streambe, explica que “las clases se realizan en vivo y son sincrónicas, pero quedan grabadas para su posterior visualización. Disponemos de una plataforma que también se transmite en vivo a través de YouTube y las clases quedan almacenadas en esa plataforma para su consulta. Además, los estudiantes pueden realizar preguntas a través del correo electrónico y en Discord durante las clases en vivo”.
Territorio y empleo
Este año, una novedad importante es el enfoque en la empleabilidad. Yapura comenta que “decidimos ir un paso más allá y trabajar territorialmente en cada uno de los municipios, ya que abarcamos 21 provincias además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Queremos transmitir que todo lo relacionado con la tecnología es transversal a cualquier carrera. No importa lo que estudies, la tecnología siempre será relevante. El objetivo del programa es ir más allá de la formación técnica y garantizar que los egresados tengan oportunidades reales de empleo”.
Puca también destaca el valor de la diversidad de perfiles que se benefician con el programa: “La tecnología es un campo que atraviesa todas las áreas. No importa si sos estudiante de educación física o estás relacionado con la industria del litio en Catamarca, la formación en tecnología siempre será útil. Por eso, buscamos conectar a los egresados con empresas de diversos sectores, desde la minería hasta la confección, adaptando sus habilidades a las necesidades específicas de cada industria.”
El programa no solo busca formar programadores, sino también fomentar la inserción laboral de los egresados. “La expectativa que tenemos es seguir creciendo en cantidad de alumnos que participen y generar ese vínculo entre los estudiantes y las empresas para que consigan su primer trabajo“, añade Yapura.