En tiempos en que los precios de los combustibles no paran de subir, uno empieza a prestar atención a los detalles que permitan ahorrar algo de dinero y darle un respiro al bolsillo. Por eso distintos cuidados que van desde tener la presión justa en los neumáticos hasta mantener una velocidad constante en el andar pueden ayudar a no desperdiciar gasolina.
Lo principal es recurrir a un mecánico para realizar el servicio de mantenimiento. Es importante hacerlo de manera continua para tener el motor limpio. Además es fundamental que cuando llega el momento de realizar el cambio de aceite en el automóvil no dejarlo para último momento ya que al hacerlo en el periodo justo, esto hará que el vehículo funcione de forma óptima y eficiente, porque si un motor que tiende a fallar provoca un aumento del consumo en el vehículo.
Es importante tener en cuenta que a la hora de arrancar no es necesario pisar el acelerador. Con las nuevas tecnologías que se aplican en los coches no es esencial acelerar para darle marcha, eso ya es cosa del pasado.
A la hora de conducir es sustancial estar atento para evitar frenar de forma abrupta. Es que el hecho de evitar frenar en seco, permite ahorrar combustible.
Hacer que el motor se esfuerce es otra de las razones que llevan a que el combustible dure menos en el tanque del auto, por eso a medida que se circula y la velocidad aumenta es necesario realizar los cambios de marcha para darle una vida útil mayor al motor.
Imprescindible para economizar el consumo, a penas el auto arranque es importante pasar a la segunda marcha, porque al aumentar la velocidad también es mayor la fuerza que necesita el vehículo.
Sin embargo, hay que evitar pisar el acelerador de forma abrupta ya que esta acción lleva a que el consumo de combustible se dispare. Hay que aprovechar el movimiento del vehículo, esto es clave para que no tengamos un gran consumo de nafta o gasoil, por eso es necesario que al llevar a cabo esta acción hay que hacerlo de manera ligera.
En relación al punto anterior hay que tener en cuenta que una vez que el automóvil comienza a circular hay que ir acelerando de manera paulatina evitando que el motor realice un esfuerzo mayor al necesario y de esa forma sea menor la cantidad de litros de combustible que consuma para lograr una mayor velocidad.
Un detalle no menor y que en muchas oportunidades no se tiene en cuenta porque parece algo intrascendente es el de evitar conducir con las ventanillas bajas. Cuando manejamos con los vidrios bajos, el aire que ingresa hace que el motor del automóvil deba hacer un mayor esfuerzo ya que la formación de pequeñas turbulencias generan mayor fricción produciendo aumentando la carga en el coche.
Contar con la “cantidad adecuada” de presión de aire en cada neumático del vehículo es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de ahorrar combustible. Al respetar la presión recomendada por el fabricante se reduce la resistencia del rodamiento cuestión reduce hasta un 20 por ciento el consumo de combustible. Además, hay que saber que el exceso de carga también es un factor clave. Cada 100 kilogramos más, el gasto aumentará alrededor de un siete por ciento.
Esperar con el motor en marcha por más de un minuto no es una buena decisión si lo que se quiere es alargar la vida del tanque de combustible. Solamente por detenerse por más de 60 segundo el consumo puede llegar a ser de entre 0.5 y 0.7 litros por hora, es por eso que para no desperdiciar combustibles es recomendable prestar atención a los pequeños detalles.
Por Santiago Noguera, especialista en mecánica integral.