Dadas las desigualdades económicas y sociales de la región, los efectos del desempleo afectarán de manera desproporcionada a los pobres y a los estratos vulnerables de ingresos medios.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) emitió un informe sobre los impactos del covid-19 en la región.
El organismo sostiene que es probable que esta crisis, lleve a aumentar el empleo informal como estrategia de supervivencia, ya que muchos empleos formales se perderán por el quiebre de algunas micro y pequeñas empresas que no tienen como sostenerse en este tiempo.
Según sus propios datos, el 53,1% de los trabajadores de América Latina trabajaba en el sector informal (OIT, 2018).
Cepal sostiene que probablemente las familias más pobres tengan que enviar a sus hijos al mercado de trabajo, lo que aumentará las tasas de trabajo infantil. La OIT estima que actualmente el 7,3% de los niños de 5 a 17 años de la región trabajan.
De acuerdo al organismo dependiente de las Naciones Unidas, debido a los efectos directos e indirectos de la pandemia, es muy probable la pobreza total aumente en cerca de 3,5 puntos porcentuales, mientras que se prevé que la pobreza extrema en 2,3 puntos porcentuales en el corto plazo.
Esto considerando que los efectos del Covid-19 llevarían a la pérdida de ingresos del 5% de la población económicamente activa. Cepal estima que unos 22 millones de personas más ingresarían a la franja más vulnerable en América Latina en los próximos años.