Desde hace más de una década Pablo De Benedectis es socio fundador de Goodenergy, empresa que desde La Plata provee soluciones orientadas a la generación de energía mediante recursos renovables de manera eficiente.
En diálogo con Ser Industria Radio, afirmó que la pandemia aumentó la demanda de paneles solares, tanto para uso hogareño como industrial. En la misma sintonía dijo que, en el interior del país, la mitad de los hogares no tienen gas y ese impulsó el desarrollo de una red de 70 distribuidores en todo el país.
De Benedictis, quien además es Tesorero de la Cámara La Plata Oeste (CALPO), también se refirió a la ley de Generación Distribuida y sostuvo que los aportes de la tecnología permiten disponer de mejores equipos y más económicos, que contribuyen a ahorro energía y proteger el medio ambiente.
¿Hay interés por la instalación de paneles solares?
La demanda está creciendo mucho desde la pandemia. En mayo de 2020, cuando nos adaptamos a la nueva normalidad, la gente empezó a consumir más energía por el hecho de estar en sus casas y la necesidad de no quedarse sin luz. Ahora, se suma el aumento de las tarifas, más desarrollos y mejores precios de los equipos. La tecnología viene avanzando, se pueden hacer equipos más económicos y eso hace que la gente se vuelque cada vez más. Cuando empezamos a trabajar era un tema muy desconocido y hoy es más normal conocer a alguien que tiene un termo o un panel o que climatiza la pileta con energía solar. La gente llega sabiendo que son equipos que funcionan, ese miedo se perdió y la inversión se recupera más rápido, porque al aumentar los servicios del gas y la electricidad, es cada vez más conveniente invertir en energía renovable que, además del ahorro y la independencia, aporta al cuidado del medioambiente y nos beneficia a todos.
¿Se va instalando la cultura de la eficiencia energética y del ahorro?
Yo creo que sí, aunque todavía falta bastante. Me acuerdo que, al principio, gente conocida me decía “¿vas a vender paneles solares que salen caros y la energía no me sale nada?”. Eso era en el corto plazo, sabía que iba a cambiar y hay una realidad que muchos desconocían y que no es la misma en el interior que en las grandes ciudades, donde la mitad de los hogares no tienen gas. Ahí dependen de la garrafa o del tubo y cargar gas envasado, es más caro. También hay lugares donde no llega la electricidad y otros donde ya era cara. Empezamos trabajando en una red y tenemos 70 distribuidores en todo el país. Hay una necesidad de energía insatisfecha. Argentina tiene un problema de dólares, entre otros factores, por el hecho de importar energía, eso impulsó la segmentación y la quita de subsidios.
De este modo da respuesta a un importante abanico de problemas…
Sí, hemos vendido y sigue creciendo el interés por los termotanques solares… La climatización de piletas, ha desplazado a la caldera de gas, da muy buenos resultados y duplica su uso con una inversión casi de un 40% de lo que vale una pileta. Además, aumentó la demanda del panel solar como resguardo de energía. Pudimos traer equipos con batería de litio, que es como una CPU chiquita y simple que las de gel ácido. A diferencia de un grupo electrónico, no produce ruido, no consume nafta ni requiere gastos de mantenimiento. Por eso mucha gente se ha volcado a los paneles, sobre todo en lugares donde hay muchos cortes de luz ya que es una posibilidad más sustentable y automatizada. Si uno deja la casa, tiene la heladera llena y hay un corte de luz, el panel se activa y la mercadería se mantiene a salvo. Nuestro objetivo es brindar productos de primera calidad con un asesoramiento acorde porque en este rubro el conocimiento es fundamental y hace la diferencia.
Más allá del uso hogareño, ¿se interesan las empresas?
Últimamente las empresas se han volcado bastante a la eficiencia energética por una cuestión de costos, responsabilidad social, de resguardo y de tener backup, por ejemplo, en restaurantes ya que ante la posibilidad de un corte pueden seguir trabajando y cobrando. La semana pasada inauguramos en La Plata la primera estación de servicios que tiene paneles solares. Esto se concretó a través de un convenio que contempla, por parte del municipio, un descuento por dos años del 20% de la tasa de Seguridad e Higiene, que equivale al 1% de la facturación. Este proyecto hace muy provechoso el uso para empresas, porque parte de la inversión permite deducir hasta el 50%. El ahorro impositivo, más la tarifa de luz más, el 30% que se deduce de Ganancias, invitan a hacer una inversión que puede recuperarse en dos años y es una posibilidad de aportar al cuidado del medioambiente. Los equipos que instalamos llevan un dispositivo wifi y el usuario cuenta con una App. Eso genera transparencia ya que las 24 horas se puede ver desde su celular lo que el panel solar está generando, la cantidad de kw que ahorra hora por hora y le permite auditar nuestro asesoramiento minuto a minuto. También se puede ver la cantidad de kilos de dióxido de carbono que se evitan de emitir al medio ambiente, un dato preciso de la contribución a la sociedad. La gente de IRAM puede certificar lo que se hace y hoy en La Plata le dejan un sello que certifica la eficiencia energética y el impacto positivo que se genera en favor de la comunidad.
Cada vez más mercados exigen a las empresas que tengan un programa para reducir las huellas de carbono. ¿Esto favorece el uso de las energías renovables?
Exacto. Si bien acá se van haciendo normas, hay empresas internacionales que, por decisión de la casa matriz, tienen esa cuestión de hacer algo para reemplazar la energía convencional por la renovable. Mucha gente no sabe todo el proceso que genera el consumo de energía. La mayor fuente en Argentina, el 50% es por quema de combustible y eso genera muchas toneladas de dióxido de carbono al medio ambiente, la hidráulica llega al 30%, hay un poco de nuclear y las renovables vienen creciendo. Por eso tenemos la oportunidad de seguir fomentando, instalando y transformando la matriz energética, para alcanzar un medio ambiente más limpio, sin tanta polución y humo dando vueltas por las ciudades.
¿Cómo ha impactado la ley de Generación Distribuida?
Ha impactado muy positivamente. Esta norma permite, a quienes tienen paneles para autoconsumo, vender lo que les sobra a la empresa distribuidora. Teniendo en cuenta que la empresa proveedora paga a precio mayorista y el usuario vende a precio minorista, es conveniente generar para consumir. Igualmente es algo positivo y en las provincias que se ha implementado la demanda aumentó. Tenemos distribuidores en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, que han reglamentado y vemos que hay mayores proyectos que en la provincia de Buenos Aires que todavía no tiene regulada la ley. En menos de 180 días debería estar la norma para que los usuarios bonaerenses puedan inyectar y venderle a la red.
¿En cuánto tiempo amortiza una familia la inversión de un panel solar abastecerse cuando hay un corte de luz?
Hay cálculos, pero debemos ser cautos a futuro, porque es difícil hacerlo sin saber cuánto va a aumentar la energía el año que viene para hacer un ahorro real. Tenemos que considerar un aumento de la energía que se está dando a mayor ritmo que la inflación, por eso es más difícil de calcular, pero más beneficioso si somos conservadores. En los últimos años, cuando dijimos que la recuperación llevaría 7 años, se terminó recuperando en cinco. Quienes lo plantean como consumo directo y ahorro, en 5 o 6 años lo pueden recuperar. Lo que es back up, en dos años, climatización de pileta en dos temporadas y el termotanque solar, en 3 o 4 años. En promedio, el recupero de la inversión es cada vez más rápido, puede tardar de 3 a 7 años y los equipos duran entre 15 y 30 años, esto lo digo con datos muy chequeables.