A pesar de las inocultables adversidades macroeconómicas e internas que afectan a la industria, muchas PyMEs argentinas, en base a su talento innovador, avanzan con sus proyectos y llegan con sus desarrollos tecnológicos al exterior.
Uno de estos casos es el de ROUSSEAUX SRL, empresa socia de la ABIN, que implementa las regulaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI), relativas a la reducción de la intensidad de la huella de carbono en los buques y en los denominados Puertos Verdes.
Esta semana, en el marco de “Somos Industria 2023”, el gerente general de la compañía, ingeniero Martín Rousseaux, disertó sobre estos temas. Cabe recordar que el transporte naval causa el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. La OMI definió medidas de corto, mediano y largo plazo para reducir estas emisiones con metas concretas hasta el 2050.
Crecimiento
Al término de la exposición, Ser Industria dialogó con el ingeniero Rousseaux, sobre la evolución que está registrando su empresa. El especialista indicó que “actualmente, contamos con 11 profesionales y no solamente estamos atendiendo el mercado nacional, puntualmente en el tema regulatorio internacional, en el control, monitoreo y reducción de la huella de carbono de transporte marítimo y fluvial. Estamos exportando servicios a Paraguay, Perú, Ecuador y Panamá”.
En el mismo sentido, explicó que “atravesamos una etapa de crecimiento. Podemos trabajar en Argentina, Chile, Japón, Alemania o Estados Unidos. La norma es la misma para todos los buques”.
Destacó que “en Sudamérica somos los únicos que hacemos que los buques cumplan con estas regulaciones. Hay empresas que quieren alinearse en forma voluntaria. Por ejemplo, el transporte fluvial, no está obligado, pero hay compañías que lo hacen por su compromiso ambiental y con la sociedad”.
Consultado sobre si, en particular, el tema genera mayor interés en alguna de las vertientes de la actividad naval, afirmó que, por lo general “estamos trabajando sobre los transportes de carga líquida y de carga seca en el fluvial y básicamente de combustibles, tanto gaseros, como en el caso de Perú y petroleros en los demás países”.
Puerto Verde
Un abordaje novedoso y de alto impacto que desarrolla ROSSEAUX SRL, se identifica bajo la denominación de “Puerto Verde”. Al respecto, el empresario explicó que están trabajando esta temática en Panamá. “Es un proyecto piloto por parte del MTCC de Panamá, que es el organismo técnico de cooperación internacional de la OMI, que estamos gestionando, de implementación de ISO 50.001 para reducción y optimización de la eficiencia energética del puerto. Entonces atacamos el puerto, al buque y el proceso logístico completo. Actualmente estamos abriendo operaciones con oficinas en Paraguay”.
Sobre las posibilidades de aplicar estas tecnologías en Argentina, expresó que “el Puerto Verde tarde o temprano va a llegar, porque va a venir de la mano de distintas Resoluciones. Obviamente, que tiene que ser una iniciativa del gobierno alinearse con los requerimientos internacionales. En otros países, hay buques que no pueden entrar a ciertos puertos por el tema de su gestión energética y su nivel de emisiones”.
En ese sentido detalló que “se trata de buques que emiten mucho, no cumplen con las regulaciones y directamente no pueden entrar. Entonces fuerzan a los dueños de empresas y buques a modernizarlos”.
En este esquema, el control lo ejerce la autoridad portuaria. “Esto todavía no ocurre en Argentina, pero en otros países se manejan de esta forma”, completó.
Normativas
Rousseaux subrayó que las regulaciones de le OMI “aplican básicamente a todos los países que son parte del Anexo C de MARPOL, que por ley tienen que aplicarlo. También hay países, por ejemplo, Paraguay, que no es parte del Anexo, pero se suma voluntariamente. Esto responde a que las empresas buscan cuidar el ambiente y dentro de su política tienen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y allí desarrollamos nuestra actividad”.
En cuanto al tiempo que tienen los países para adoptar estas normas internacionales, indicó que “la OMI fijó como fecha de inicio el 1 de enero de 2023, ya está circulando. Y los primeros informes obligatorios para estos países, miembros de la OMI y sus buques, se empiezan a reportar a partir del 1 de enero de 2024. Es decir que ya está y con metas muy concretas hasta el año 2026, que son las medidas de corto plazo. Después vienen las medidas de mediano y largo plazo, hasta el año 2050”, agregó.
Con relación a la adopción de las regulaciones desde Argentina, Rousseaux señaló que “tenemos casos de empresas navieras que ya lo estaban haciendo antes. Hoy en día todas las flotas internacionales tienen que alinearse, algunas ya los hicieron, otras recién están empezando. Si no lo hacen, los buques no obtienen sus certificados y pueden ser detenidos”.
Finalmente, se refirió a la toma de decisión para adaptar un buque a las regulaciones. “La decisión no pasa por un tema económico, es un tema de cumplimiento regulatorio. Hay una ley y nosotros hacemos puntualmente que el buque pueda cumplirla. A nivel plazo, generalmente todo el proceso de implementación lleva unos 45 días, dependiendo de cómo está el volumen de información de los buques. Después, entra una etapa de service agreement donde nos hacemos prácticamente cargo de todo este Anexo C de MARPOL, vamos reportando a la autoridad marítima y controlando el nivel de emisiones”.
“El objetivo es que no llegue fin de año y se advierta que el buque no puede cumplir. Durante el año lo vamos monitoreando, prácticamente día a día y fijamos las metas, medidas y acciones concretas para hacer este cumplimiento”, concluyó Rousseaux.
