Un informe proporcionado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), entre enero y junio de este año los envíos al exterior de pescados y mariscos acumularon ventas por 971 millones de dólares. La cifra marca una suba interanual estimada del 15 por ciento.
El trabajo destaca que el rubro pescados, crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos aumentó más de 122 millones de dólares su rendimiento comercial en comparación con los primeros seis meses del año pasado.
Se trata de cifras estimadas a junio de 2018 que no detallan volúmenes, pero que sí aparecen discriminadas según la elaboración del producto bajo este esquema.
Pescados y mariscos sin elaborar: 843 millones de dólares, contra los 718 millones del primer semestre 2017, implica un aumento del 17,4 por ciento en este segmento. Pescados y mariscos elaborados: 128 millones. Fueron 129 millones en el primer semestre 2017; retroceso del 0,8 por ciento en este segmento.
El salto global se explica en parte por la mejora en el valor del langostino. La tonelada promedio del marisco rozó los siete mil dólares hasta mayo. También contribuyeron los precios en alza del calamar, con la tonelada del entero cruzando la barrera de los 2.500 dólares y en un contexto de mayor volumen.
La proyección de estos números hace suponer que las exportaciones de la industria pesquera superarán este año los 2.000 millones de dólares, siempre que no medien circunstancias que alteren el ritmo esperado de trabajo.
Vale recordar que el crecimiento acumula tres años consecutivos. En 2015, el sector exportó por 1.436 millones. En 2016, pasó a 1.675 millones. Finalmente, en 2017 alcanzó los 1.950 millones, siempre de acuerdo a la estadística oficial que entrega el Indec.