El Plan de Reactivación e Inclusión Financiera para PyMEs, por 57.500 millones de pesos, contará con cuatro líneas de financiamiento destinadas a la inversión productiva de proyectos de mediano y largo plazo para los sectores industrial, agroindustrial y de servicios.
La primera línea de inversión productiva e inclusión financiera no contará con intervención bancaria, y otorgará créditos del Ministerio de Desarrollo vía FONDEP para financiar proyectos que generen valor agregado en micro y pequeñas empresas y cooperativas que no suelen ser sujetos de crédito.
El financiamiento será de un máximo de 15 millones de pesos por proyecto, y tendrá un plazo de hasta siete años con una tasa del 18 por ciento. Dichos créditos podrán ser destinados para la adquisición de bienes de capital nuevos, construcción e instalaciones, y serán respaldados por fondos de garantía.
La segunda línea contará con créditos de inversión productiva para pequeñas y medianas empresas para el financiamiento de la adquisición de bienes de capital y construcción, o para la ampliación de instalaciones, con hasta cinco años de plazo y seis meses de gracia. Las tasas estarán bonificadas durante los primeros 24 meses.
La financiación cubrirá hasta 70 millones de pesos por PyME, que contará con una tasa bonificada del 25 por ciento, a la que se podrán sumar otros porcentajes como el 1 por ciento en caso de que se cuente con más del 50 por ciento de la composición accionaria en manos de mujeres.
En tanto, la línea de inversión productiva para proyectos estratégicos estará destinada a MiPyMEs y grandes empresas, con un plazo de hasta siete años, para proyectos de ampliación de la capacidad exportadora y que generen empleo. Se financiarán hasta 250 millones por empresa, con una tasa del 22 por ciento y un período de gracia de hasta 12 meses.
La última línea, de desarrollo federal, será específica por provincia y tendrá como objetivo facilitar la adquisición de bienes de capital nacional, construcción y ampliación de instalaciones. Se destinarán 400 millones de pesos en cada caso, con un monto máximo por proyecto de hasta 20 millones, que tendrá un plazo de cinco años. Los créditos serán llevados adelante por las entidades bancarias que defina cada gobierno provincial.