“La reglamentación de la pesca de langostinos parece hecha para que los barcos marplatenses no descarguen su captura en el puerto de Mar del Plata. Su puesta en marcha generará mayores dificultades laborales, cuando hace años que estamos frente a problemas que no se solucionan”, señaló Pablo Trueba, titular del Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE).
De esta manera el dirigente gremial manifestó su disconformidad con el contenido de la Resolución 7/18 del Consejo Federal Pesquero, que refiere a un conjunto de medidas de administración de la pesca de langostino.
Luego de mantener encuentros con las autoridades para manifestarle los planteos de los trabajadores, el Consejo publicó la norma que no responde a las expectativas expresadas en los mismos.
“La Resolución no representa lo que queríamos nosotros, vamos a ver su efectividad y estaremos atentos para seguir reclamando a través de las gestiones necesarias para modificarla”.
El SIMPAPE nuclea a pescadores, marineros y personal de maestranza de los barcos amarillos, rojos y congeladores del puerto de Mar del Plata, sumando más de 3000 trabajadores. Los buques parten desde allí hacia el sur, dado que el langostino se captura frente a Comodoro Rivadavia o Puerto Deseado.
Puntalmente Trueba indicó que “hay varias decisiones que nos perjudican. Por ejemplo, nos bajan de 18 a 17 kilos el primer año y a 15 desde 2019 o la limitación de 96 horas de pesca se reduce a 72. Asimismo, les otorgan una cuota social a las provincias patagónicas, a sus frigoríficos, lo que provocará que sean habilitados barcos sin permisos de pesca, generando situaciones de desigualdad y competencia desleal”.
“Enfrentamos tiempos difíciles y consideramos que el primer recurso que hay que cuidar es el humano. En Mar del Plata esta resolución no genera trabajo. Al contrario, va a afectar a gente en tierra. Hasta puede pasar que los barcos migren al sur. Es paradójico que la industria que más creció en el país fue la pesca, 14% mientras que la ciudad tiene un alto índice de desocupación”, concluyó Trueba.