El subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación, Mariano Saúl, repasó lo hecho desde que asumió en su función, habló de las cuentas pendientes y de los logros.
Poco después de inaugurarse el Paseo del Bajo, Mariano Saúl, recibió a serindustria.com.ar en su despacho en el edificio de avenida España, sede del organismo dependiente del ministerio de Transporte de la Nación. La luz del sol traspasaba los ventanales de la amplia y ordenada oficina del funcionario.
Pregunta: ¿Qué balance puede hacer de la gestión en el área desde 2015?
Respuesta: Se hicieron muchas cosas. Los puertos para Argentina son fundamentales porque estamos lejos del resto del mundo y todo nuestro comercio internacional o la mayoría se hace a través de ellos, lo que indica que tener puertos competitivos es fundamental para el país y en eso se han visto una gran cantidad de cambios. Pusimos en funcionamiento un área que durante mucho tiempo no había realizado demasiado. Había 12 puertos habilitados del total de los más de 90 que hay en el territorio nacional. Hacía más de 20 años que no se hacían habilitaciones. Eso es algo sumamente importante porque un puerto habilitado tiene todo en condiciones para tener mejores seguros, menores costos en determinados servicios que hacen a su funcionamiento y esto se traslada en el costo de exportación de cualquier producto. Pusimos en orden la documentación, las habilitaciones, amarraderos, de un montón de infraestructura que depende de nosotros.
También comenzamos a trabajar en la promoción, porque hoy gran parte de la carga en Argentina se mueve por camión, entonces hay que pensar que el cabotaje es una gran opción para mover carga. Por ejemplo, en Tierra del Fuego tenemos grandes fábricas que producen un montón de cosas y vienen hasta Buenos Aires en camión. Son 3500 kilómetros y pagan tres veces el costo de moverse en barco.
P: ¿Por qué pasa esto?
R: Siempre digo que cuando Garbarino necesita un teléfono, lo quiere el 15 de abril no lo quiere entre el 13 de marzo y el 14 de agosto. Esa precisión en la logística hace que se necesite que toda esta cadena esté bien aceitada, porque es mucho más complicada que subir la carga a un camión y traerla directamente a un depósito. El producto tiene que salir de una fábrica, ir hasta un puerto, cargar el contenedor, subir a un barco y ese barco tiene que venir hasta Buenos Aires donde tiene que descargarse y vuelta cargarse en un camión e ir hasta el depósito. Todo ese proceso es más barato pero es más complicado. Por eso empezamos a trabajar con el puerto de Ushuaia, con el de Buenos aires y se han logrado cambios bastante importantes. Por otro lado, empezamos a trabajar en juntar a la carga con los puertos y con las navieras. Hay muchos puertos en el norte de argentina que tienen carga pero nadie pasa por el río.
Muchas veces desde los puertos esperan que la carga haga el contacto directo con la naviera y ellos simplemente son un lugar de paso. Eso está empezando a cambiar. Hoy los puertos se ponen a disposición para generar este cúmulo de información donde llegan y se sientan con una naviera y le muestran cual es la capacidad de carga que hay en una zona, donde interesan a los potenciales clientes de ese puerto que pueden ser las navieras o compañías de carga o empresas de transporte que tienen soluciones para darle. Ese trabajo de networking ya está empezando a dar resultados. La semana pasada hicimos un encuentro de puertos fluviales, en Buenos Aires. Vinieron más de 400 personas representando a navieras, estuvieron 14 puertos, embajadas de distintos países, empresas del exterior, todos atentos a las oportunidades que está empezando a brindar argentina en este tipo de transporte.
P: ¿Qué otros problemas impiden aumentar la carga?
R: Los problemas son más que nada de costos. Hoy tenemos costos de transporte fluvial que exceden lo que debería ser para poder moverse en una logística rentable.
Por otro lado, la falta de infraestructura. En muchos lugares se está empezando a cambiar y a subsanar. Si tenés equipamiento viejo, hay una cantidad de movimiento que podés hacer por hora y eso significa que el barco este parado más tiempo que el que tiene que estar en el puerto, por lo cual son mayores costos. Cada eje de esta cadena tiene identificado algunas cosas que se tienen que mejorar para poder hacer que toda la línea tenga un producto más barato.
Sobre la licitación de Puerto Buenos Aires:
P: ¿Se busca descentralizar la actividad para que crezcan los otros puertos?
R: Exolgan ha tenido un crecimiento en el año 2018, 2019 bastante importante, Puerto La Plata a empezado a operar y Puerto Buenos Aires no ha perdido carga, sino que la ha aumentado. Estamos en un momento en que la carga se va a ir incrementando y es importante tener todas estas opciones abiertas para que la carga vaya a donde más le convenga ir.
P: Se inauguró el Paseo del Bajo, ¿Qué significa para Puerto de Buenos Aires y para los usuarios?
R: Para el puerto significa el ingreso más veloz de camiones, en esto que estaba diciendo sobre dónde están los costos ocultos que tiene este sistema. Si vos te parabas hace dos o tres años atrás, el tiempo que tardaba promedio un camión para entrar al puerto era superior a un día en un radio de 100 kilómetros. Todo tiempo desperdiciado genera un costo adicional que vos le generás a la carga por tener ese tipo de logística ineficiente. Hoy con el Paseo del Bajo se puede hacer en 12 minutos. Además, el proyecto futuro de Puerto Buenos Aires con la nueva licitación, que va a estar en funcionamiento el año que viene, tiene un recorrido interno de los camiones muy corto. No vas a tener un camión que entre al puerto y que esté tres horas para descargar un contenedor, será en minutos. En Dubai, un camión con un contenedor entra, descarga y sale en menos de siete minutos. Eso significa ahorro en tiempo y en costos y que en definitiva se traslada a la carga.
¿Estamos aprovechando la Hidrovía para transportar la carga?
P: ¿Se pudo agilizar el tema de los controles ya sea Aduana, Senasa, etc.?
R: Sí, se han agilizado un montón de cosas. Hay carga de Paraguay que terminaba en Montevideo y hoy ha vuelto a Buenos Aires. Eso es porque hemos mejorado enormemente el funcionamiento. Por ejemplo, la Aduana antes escaneaba el 100 por ciento de los contenedores que venían de Paraguay, algo que no tenía ningún sentido porque eran contenedores que exportaba Paraguay a través de un puerto argentino y que ya habían sido revisados en Paraguay, no había parte de esa carga que bajara en Argentina. En el mundo, el trasbordo no se escanea. Entonces cuando logramos resolver ese tema, toda esta carga empezó a retornar.
¿Los sindicatos acompañan estos cambios?
P: ¿Qué cree que queda pendiente en la gestión?
R: Para nosotros nuestra mayor cuenta pendiente es el desarrollo de la marina mercante, que es un poco la base de nuestra función. Abaratar los costos logísticos, llevando lo que hoy se mueve en otros medios al agua, porque entendemos y lo vemos en el resto del mundo que el tráfico de carga a través del agua en las distancias que tenemos en Argentina es mucho más eficiente y mucho menos costoso. Eso es lo que tenemos que lograr en este país para que nuestros productos lleguen al exterior de manera competitiva.