La obtención del Campeonato Mundial de Fútbol de Qatar, emocionó e hizo estallar de júbilo a una sociedad colmada de frustraciones y angustias, que logró identificarse con el plantel y sellar temporariamente la grieta que la divide desde hace largos y declinantes años.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni, el técnico más joven del máximo torneo internacional y conducido por la madura brillantez de Lionel Messi, concentró la atención y la esperanza de un pueblo que durante un mes vivió en un clima de absoluta expectativa y compartió en las calles históricas jornadas de festejos multitudinarios.
Sin embargo, a horas del arribo de los jugadores al país, se anticipó una medida del Presidente Alberto Fernández absolutamente injustificable, ya que decretó un feriado nacional, que fue rechazado por los gobernadores de Chaco, Corrientes, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Santa Fe y San Juan, en su mayoría de su propio espacio político y de las entidades que representan a la industria y la producción.
En ese sentido, Guillermo Siro, presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), fue uno de los primeros en expresar que “esta decisión es una insensatez, en un país que necesita producir”.
Agregó que es poco entendible que se paralice la actividad en todo el país cuando la Selección, que merece el mayor de nuestros reconocimientos, podrá ser saludada sólo por 500 mil personas o más que viven en Capital Federal y el Gran Buenos Aires”.
Por su parte, Industriales PyMEs Argentinas (IPA) manifestó que el feriado “no es propicio para las PyMEs y les genera problemas económicos, ya que se encuentran urgidas por producir y facturar para hacer frente a las erogaciones de fin de año, como el pago de aguinaldo y obligaciones impositivas, que se suman al bono que las empresas del sector están obligadas a abonar”.
“Estamos de acuerdo con un festejo por la enorme alegría que la Selección nos dio a todos los argentinos y de hecho, en la gran mayoría de las fábricas se contemplaron las horas de cese en los horarios de partidos, para que todos podamos hacer nuestra parte. Para que esa situación no fuera traumática, hizo falta planificación, de modo que los trabajadores pudieran cumplir sus funciones antes y después de cada encuentro”, sostuvo el presidente de la entidad Daniel Rosato.
Por último, indicó que “este decreto de último momento, dejó a las PyMEs sin capacidad de organizar esquemas de trabajo y las obligó a contemplar el pago de feriados para poder hacer frente a las obligaciones de producción, lo que implica mayores costos en momentos muy complicados para la economía, en general, y para el sector, en particular”.
Asimismo, la Asociación de Industriales Metalúrgicas de la República Argentina (ADIMRA), compartió “la felicidad del pueblo argentino por la obtención del Mundial, expresada en la jornada del domingo a lo largo y a lo ancho del país”.
Sin embargo, destacó su “preocupación por la decisión del gobierno de decretar feriado con alcance nacional dado que los festejos previstos se desarrollarían en una pequeña porción del área metropolitana”.
“Esta medida tiene costos directos que impactan en las PyMEs, pero además afecta la productividad de las distintas cadenas de valor”, concluyó.