El Presidente Alberto Fernández, firmó el decreto 299/2023 en un acto al que concurrieron ministros de su gabinete y dirigentes sindicales. Paralelamente, anunció que la Administración General de Puertos (AGP), licitará obras con el propósito de ampliar y modernizar el Puerto Buenos Aires. El decreto que afecta al Puerto Buenos Aires, suscripto por el titular del Ejecutivo nacional, deroga al 870/2018, promovido por la gestión de Mauricio Macri. “Vamos a preservar nuestro puerto y vamos a seguir cuidándolo”, dijo Fernández.
Para analizar los alcances del decreto que afecta al Puerto Buenos Aires, Ser Industria se comunicó con el ingeniero Horacio Tettamanti, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, quien también fue consultado sobre otros temas claves vinculados a la navegación argentina.
¿Qué significa este decreto sobre el Puerto Buenos Aires?
Es continuar el status quo que se viene arrastrando desde la década del 90. Escuché al Presidente, con cierta preocupación por el nivel de desconocimiento o por el mal asesoramiento que tiene. El decreto habla de modernizar el puerto de Buenos Aires, un puerto que, ya lo hemos dicho varias veces y acreditando los fundamentos, no tiene ningún futuro.
La ubicación geográfica lo condena a los 34 pies, cuando Montevideo está avanzando hacia los 47 y que se hace funcional a los monopolios de transporte que requieren una Argentina que, en vez de tener una autonomía portuaria, tenga ese carácter de país alimentador, mediterráneo, de Montevideo. Es un modelo que realmente se debe reformular. Es una medida absolutamente conservadora, no modifica el sistema que le está haciendo un enorme daño en la Argentina. Era una oportunidad para reformular las cosas y lo único que ha hecho este gobierno, si se analiza este campo, es haber renovado las concesiones en curso y consolidado el modelo heredado de la década de los 90.
De hecho, la primera medida que tomó Meoni cuando se hizo cargo en 2019, fue renovar por un año y después le renovó por dos. Ahora lo van a renovar no sé por cuanto tiempo. Es decir, es mantener todo como está, con conceptos que no tienen nada que ver con la realidad actual del mundo. Me resultó muy triste que el Presidente presente esto como algo importante, que reivindique un puerto que le está haciendo un daño enorme a la Argentina y que no tiene ninguna posibilidad de darle la posibilidad de crecimiento que la Argentina necesita, porque consolida un modelo absolutamente dependiente que va a profundizar los problemas. Mi opinión es absolutamente negativa.
En el acto se destacó que se trata de un puerto federal y se reafirma este aspecto, aunque en la práctica parece todo lo contrario…
Es tremendo. El puerto Buenos Aires, es el emblema más devastador del unitarismo y responsable de haber prácticamente destruido la totalidad de los puertos argentinos, de habernos condenado al camión, de ser un elemento unitario y centralista. De tal forma que, por ejemplo, las exportaciones de la Patagonia vienen por camión al puerto de Buenos Aires, que a su vez ha perdido la característica de puerto. El Presidente tiene un desconocimiento tan profundo que llama puerto a algo que ya ha dejado de serlo, porque en realidad ha quedado reducido a una simplemente plazoleta concentradora de contenedores vía carretera y alimentadora del puerto de Montevideo. Escucho al Presidente y es devastador que semejante responsabilidad se maneje con estos conceptos que son contrarios a una visión de defensa de los intereses nacionales.
Falta poco más de un mes para que se defina la licitación del Canal Magdalena. ¿Cuáles son las expectativas?
Se estima que hay interesados porque se registraron consultas que tienen como objeto tratar de adecuar un pliego que, si uno analiza la letra fría, parece ser diseñado para que fracase. Todavía no sé las respuestas, pero es obvio que después de tres años y medio, llegar al 31 de julio para eventualmente abrir unos pliegos, parecería poco explicable. Lamentablemente no soy muy optimista que esto llegue a buen puerto, ojalá me equivoque.
El peaje en el Paraná norte suma quejas de los países vecinos y ahora desde la propia Argentina. ¿Está de acuerdo con su aplicación?
Me expresé públicamente sobre este tema, es otro de los grandes errores estratégicos del gobierno. Un peaje absolutamente absurdo, insignificante, dicho por los propios paraguayos. Era una bala de plata que teníamos que jugar en el marco de una negociación y de una conceptualización estratégica de la forma de navegar en defensa de nuestros intereses estratégicos. Se tiró un número sin ningún fundamento, con valores totalmente absurdos. En un artículo que se denominó “Atados de pies y manos con la vía troncal de navegación” explico en detalle los groseros errores de esta resolución, que está condenada a fracasar. Lo más triste es que el Presidente de la República tiró la última bala de plata que teníamos al aire.