Greenpeace denunció en el puerto de Montevideo a un barco pesquero coreano que actuó ilegalmente en el mar Argentino. Durante la protesta, los oficiales del barco y personal de la agencia marítima local agredieron y amenazaron a los ambientalistas, que desplegaban la leyenda “Pesca Ilegal”.
El buque Insung 7 ingresó al puerto para aprovisionarse luego de estar 9 meses pescando ilegalmente en aguas argentinas. Este barco ya fue sancionado en 2011 por cuadruplicar su captura máxima permitida en aguas del Mar de Ross, en la Antártida.
“La pesca ilegal en el Atlántico Sur, no solo amenaza el futuro de las especies capturadas, como el calamar o la merluza, sino que también afecta a todas las especies de la cadena alimentaria, como ballenas, delfines y aves, entre otras”, explicó Milko Schvartzman, de la campaña de Océanos de Greenpeace.
Según Greenpeace, son cientos los barcos extranjeros que depredan la zona contigua al Mar Argentino y afectan los recursos marinos de la región. Las tripulaciones de estos barcos están sometidas a condiciones de trabajo denigrantes.
“El Gobierno de Uruguay no debe ser cómplice de la pesca pirata, éste barco debe ser inspeccionado a bordo y sancionado” manifestó Schvartzman.
El ambientalista señaló que el gobierno uruguayo debe constatar cuáles son las especies capturadas, los registros de navegación y las condiciones sanitarias y laborales de la tripulación.
Montevideo es uno de los puertos que dan protección a la pesca ilegal; todos los años, decenas de barcos piratas que saquean los mares del mundo se aprovisionan y descargan su captura ‘blanqueándola’ en este puerto. Esta actividad deja importantes ingresos a Uruguay. Los barcos no van a puertos argentinos ni de otros países, por sus regulaciones sobre la procedencia de la captura, las condiciones laborales y sanitarias.
Fuente:GREENPEACE ARGENTINA