El Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) resaltó la importancia de la colina, un nutriente clave debido a su impacto en la salud general, cerebral y muscular.
La colina transmite señales a otras células, como las nerviosas, musculares y glandulares y es fundamental para las funciones cerebrales relacionadas con el desarrollo cognitivo. Además, ayuda a mantener la estructura del músculo esquelético y regula el metabolismo de grasas y proteínas.
Los hombres adultos necesitan 550 mg de colina diarios, mientras que las mujeres requieren 425 mg. En este sentido, una porción tradicional de consumo de carne de pollo al día, es decir 150 gramos, cubre el 18% y el 23% de esos requerimientos, respectivamente.
El CINCAP, destaca que una ingesta adecuada de colina puede mejorar la salud en general, cuidar los músculos y reforzar el desarrollo cognitivo.
Por ello, si bien nuestro hígado produce cierta cantidad de este nutriente, recomienda incluir una porción de carne de pollo en la dieta diaria, complementada con una buena variedad de otros alimentos ricos en colina, para cuidar el organismo y mantenerse saludable.
Carbono Neutro
En otro orden, Adecoagro, empresa miembro de la Mesa Láctea del Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN), informó que aplica en su leche Las Tres Niñas el sello de membresía a la iniciativa para comunicar y refrendar el valor ambiental positivo de su producto lácteo.
De esta manera los sellos del PACN se fortalecen como vehículos para visibilizar al consumidor final el compromiso climático del sector productivo agroindustrial argentino de una manera sencilla y amigable.
El Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN) es una iniciativa privada de adhesión voluntaria promovida por las Bolsas de Cereales y Comercio de Bahía Blanca, Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Rosario y Santa Fe. Su objetivo es generar desde el sector productivo argentino herramientas de facilitación del cálculo y la gestión del carbono equivalente por producto agroindustrial.
Su desarrollo se basa en un análisis de ciclo de vida local aplicado y validado por las cadenas sectoriales, alineados a metodologías y estándares internacionales. En este proceso se buscan e identifican factores de emisión y perfiles ambientales locales robustos, con el objetivo de generar cálculos de huella de carbono ajustados a la realidad productiva local y agregar valor ambiental certificable a los alimentos, bebidas y bioenergías argentinos. La meta del PACN es convertir los retos climáticos en oportunidades empresariales.
El PACN se implementa mediante la conformación voluntaria de Mesas Sectoriales (MS), de las cuales podrán participar productores, grupos y/o asociaciones, empresas y cámaras sectoriales de cada uno de los eslabones productivos de la cadena de valor asegurando la plena representatividad geográfica nacional.
Actualmente ya se encuentran implementadas seis mesas: Oleaginosas, Maíz y Sorgo, Trigo, Cebada, Lácteos y Porcinos. Cinco de ellas ya publicaron herramientas de acceso gratuito para todos los actores productivos nacionales, siendo las mismas un manual de cálculo sectorial, un calculador y un manual de buenas prácticas ambientales.