El presidente de la Cámara de Diputados, lanzó en Mar del Plata a nivel nacional el grupo San Martín, al que definió como “un proyecto político para darle continuidad a los mejores logros y que convoca a todos a esta corriente de opinión”.
Julián Domínguez dijo que “la Argentina no debe resignarse a la política del mal menor sino en poner en valor los mejores sueños, y sintetizar a la política en valores”.
“Este proyecto nacional y popular logró la mayor quita en los intereses de la deuda externa y Néstor Kirchner rompió con eso la lógica del no se podía, y Argentina reconstituyó su sistema productivo y de trabajo”, recordó Domínguez, y añadió que “Néstor Kirchner no retrocedió a los intereses concentrados y junto con la Presidenta siempre trabajaron en beneficio de la mayoría del pueblo y no de sectores minoritarios”.
Según el presidente de la Cámara baja “el futuro de la patria no está en los medios de comunicación sino en el pueblo” y reflexionó que “el Partido Justicialista jamás puso por delante del destino de la patria los intereses particulares, y Néstor Kirchner pagó con su vida su deseo de lucha”.
Para Domínguez “esta generación que vivió los 30 años de democracia obliga a mirar hacia el largo plazo en la Argentina y cumplir el mandato que el pueblo le encomendó a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández”.
El legislador destacó tres datos sobresalientes: “La Argentina alcanzará en los próximos cuatro años el autoabastecimiento energético que además permitirá exportar; desde 2003 se produjeron 106 millones de toneladas de cereales y oleaginosas para alimentar a 450 millones de personas y que en la próxima década llegará a 160 millones, y en 2016 el país tendrá el menor compromiso de endeudamiento de su historia en relación a su PBI”.
Recordó que con la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología “repatriamos 1.000 científicos que están a disposición del desarrollo de la Argentina” y destacó que en el país “se sumaron 4,7 millones de nuevos contribuyentes al sistema previsional” aunque aclaró que “el trabajo será suficiente cuando nadie necesite la ayuda del Estado”.
“Entre 2007 y 2012 se registró un millón de nuevas matrículas escolares y la revolución del siglo XXI es la de la escuela, para que siga siendo un centro de promoción de nuestros jóvenes, para que no sean ciudadanos de segunda o captados por el delito sino protagonistas activos de los cambios de la patria, venciendo la exclusión y la estigmatización”, sintetizó Domínguez.
En ese sentido indicó que “cuando la Presidenta anunció que 1,5 millón de jóvenes no terminaban la secundaria o la universidad lanzó el Plan Progresar y reafirmó su compromiso social con el pueblo”.
El diputado propuso debatir un cambio en la capital del país y ejemplificó que en 1871 el Congreso había votado por Villa María, Córdoba, y en 1983 se propuso otro cambio, y además refirió que el escritor Juan José Hernández Arregui “dijo que solo las colonias tienen su capitales en los puertos y hace tiempo dejamos de ser colonia”.
Además Domínguez consideró que el futuro del proyecto nacional “es pensar en cien nuevas ciudades para el desarrollo, como hicieron los hermanos brasileños”.
Y expresó que “el proceso de industrialización en la próxima década con valor agregado requerirá de un desarrollo científico y tecnológico, con universidades vinculadas al conocimiento, al desarrollo y al servicio del país, como están haciendo ahora”.