El Secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, capitán Mariano Moreno, habló con serindustria.com.ar sobre la reciente creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN) y la disolución de la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante y la Administración General de Puertos (AGP).

El dirigente sindical reconoció que “cada administración busca las herramientas más apropiadas para darle mayor eficiencia a su gestión” aunque expresó su preocupación dado que “se desconoce el criterio y el ánimo que tiene el Gobierno para estas actividades”.

Además, indicó que en las actividades donde intervino el actual  Gobierno “no fue para darle impulso a la producción, sino todo lo  contrario”. También planteó su desacuerdo con el pliego de licitación de la hidrovía y sus dudas sobre las intenciones del oficialismo hacia la Marina Mercante Nacional.

¿Cuál es tu evaluación de la ANPyN creada por el gobierno? 

Entiendo que se trata de una cuestión de índole administrativa. Cada administración busca las herramientas más apropiadas para darle mayor eficiencia a su gestión y eso no sería  preocupante. Lo que realmente me preocupa es saber si es simplemente un cambio de nombre o la generación de una agencia para que siga haciendo lo mismo que se venía haciendo. Si es así, no tiene ningún sentido. Me interesa saber cuál es el criterio y el ánimo que tiene este Gobierno para estas actividades, más allá de todos los indicios que viene dando desde que empezó. Hablo de la Ley de Bases con la pretendida apertura de la Ley Federal de Pesca, los distintos proyectos que viene manifestando el Poder Ejecutivo respecto a la Ley de Cabotaje, la modificación del REGINAVE, que hasta ahora aparentemente todavía no se materializó y ciertas declaraciones de funcionarios. Eso preocupa más que si la decisión es que la actividad sea regida por una agencia nueva, la subsecretaría o la AGP. 

¿Antes de tomar esta medida, hubo consultas con el sector sindical?

Al menos con nosotros no. Tuvimos una reunión con la ex Subsecretaría hace 15 días y no nos informaron absolutamente nada. La poca comunicación que hemos tenido tampoco puso blanco sobre negro algunas cuestiones que nos movilizaron a hacer las consultas y  reuniones que solicitamos. No tuvimos respuestas claras de ningún tipo y  después surgen proyectos de decretos que hasta ahora no han salido, pero son preocupantes.

¿Por qué les preocupan?

Porque, como en las demás actividades donde intervino el Gobierno no fue para darle impulso a la producción, sino todo lo  contrario. Hoy vemos una industria y una obra pública a la baja, la construcción que no avanza y la marina mercante tampoco. También vemos con gran rapidez y cierta premura, la puesta en marcha de licitaciones para  el dragado de la hidrovía, sin respuesta a algunos pedidos de informe que hemos hecho respecto a la factibilidad ambiental de semejante obra. Planean la profundización del canal a 44 pies en algún momento, con un proyecto a 30 años, con posible renovación por 30 años más y a ciencia cierta no sabemos qué grado de factibilidad y de eficiencia puede tener el proceso licitatorio. No lo sabemos, nadie lo informa y cabe la posibilidad de mantener la duda de que no sea simplemente un gran negocio para pocos. 

El pliego recibió críticas de muchos sectores… ¿Puede abrirse el debate? 

Esperamos que sí, hasta ahora no la hubo. Me cuesta creer  que un cambio administrativo genere el espíritu de diálogo que venimos pidiendo, pero quizás se dé la posibilidad de debatir para que las cosas que se hagan, los compromisos que hagan asumir a la Nación, tengan un resultado eficiente para el desarrollo del país. Si no, volvemos a lo mismo. Se va a repetir la historia de generar grandes negocios para unos pocos que deberán pagar muchos. 

En noviembre hubo una reunión en el Congreso en defensa de la industria naval y la marina mercante. ¿Avanza el consenso? 

En el ámbito del Congreso, la diputada Sabrina Selva, acompaña esta actividad junto a Marcela Passo y otros compañeros senadores y diputados. Hemos propuesto y hemos llevado un Proyecto de Ley realizado en conjunto con la parte empresaria, los armadores, que hoy tiene estado parlamentario, pero hasta ahora no está la voluntad de  tratarlo. Está ahí y muestra que tanto desde el sector empresarial como el sindical, no estamos cerrados a cambios o modificaciones. Entendemos que toda actividad, transcurridos los años, los cambios tecnológicos y de otro tipo que existen, merecen ser evaluados y redefinidos. También entendemos que las correcciones que deben hacerse no se solucionan con la eliminación de las actividades. Argentina es un país con más de 6.000 kilómetros de litoral marítimo y fluvial y hoy no tiene marina mercante. Un sector que podemos ostentar con orgullo es la pesca, con 550 buques enrolados en la bandera argentina y el gobierno pretendió en un principio y tengo mi duda que no lo haga a futuro, ponerla en debate pretendiendo una apertura a buques y trabajadores extranjeros. No nos oponemos a los cambios, en tanto y en cuanto redunden en desarrollo de las actividades y no en la destrucción de las mismas. 

¿El diálogo con los legisladores podría trasladarse al Ejecutivo? 

Lo que pasa es que son distintos modelos. Nosotros tenemos la concepción de un modelo de país con industria, con marina mercante en desarrollo, la idea y la convicción del valor del trabajo digno. Esas ideas y convicciones tienen que estar enmarcadas en un modelo de país. Lamentablemente, el modelo que viene mostrando el gobierno dista de la visión que tenemos los trabajadores. Sería bueno sentarnos, consensuar y entender que gobernar es dar trabajo. En eso podríamos ponernos de acuerdo. Pero si no hay interlocutores o si al interlocutor del otro lado, lo único que le interesa es la apertura de las actividades para entregarlas a otros países, a otras banderas, no estaríamos en condiciones de ponernos de acuerdo. 

Después de un año de ajuste y recesión, ¿qué puede esperarse en el 2025? 

Veo un año que también tendrá bastantes dificultades. Basado en la experiencia del primer año de gobierno, veo un futuro con mucha actividad. Ojalá sea para ponernos de acuerdo e iniciar el desarrollo productivo. Nosotros tenemos incidencia sobre la Marina Mercante Nacional, pero creo que a nivel general, todas aquellas actividades productivas generadoras de trabajo calificado, tendrían que empezar a funcionar. Hasta ahora lo que fuimos haciendo fue atajarnos o ver de qué lado vienen las balas, pero no nos pudimos sentar a dialogar y consensuar proyectos que pongan de pie la producción argentina y creo que eso le pasa a todas las actividades. 

El gobierno dice que los salarios le ganan a la inflación, pero el trabajador no recupera el poder adquisitivo… 

El gobierno está haciendo su campaña en base a ciertos resultados macro, pero me parece que no tiene en cuenta el día a día de los trabajadores, los jubilados, los maestros y es preocupante. Los que andamos por la calle y salimos a hacer las compras, pagar impuestos y  servicios, no compartimos esa visión. Lamentablemente esto ya ha sucedido y sabemos cuáles son las consecuencias si el gobierno no tiene la capacidad de poner coto a ciertas cosas y empezar a descomprimir la presión social que está generando.