El Ministerio de Economía rechazó las críticas formuladas recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) contra los subsidios a la energía que lleva adelante el Gobierno nacional, y destacó que esa política “se ha demostrado exitosa” para aumentar el poder adquisitivo de los asalariados y la competitividad de las empresas.
“El FMI vuelve a mostrar su sesgo ideológico y su predisposición a criticar a determinados países cuando señala a Argentina, Bolivia, Haití, Ecuador y Venezuela, a pesar de que el gasto en subsidios constituye un fenómeno generalizado en toda América Latina y el Caribe, pero también en el mundo”, sostuvo en un comunicado la cartera que conduce Axel Kicillof.
En la declaración, el Palacio de Hacienda dio cuenta que el FMI, “omite mencionar que los subsidios a la energía son una política que, en el caso particular de Argentina, se ha demostrado exitosa para incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores, fomentar el consumo interno y para mejorar la competitividad de las empresas que operan en el país”.
La dependencia nacional advirtió además que en el informe del FMI, titulado “Reforma de los subsidios a la energía: lecciones e implicancias”, se puede observar, entre otras cosas, que “la inversión pública en materia de subsidios realizada por Argentina se encuentran en línea con el promedio mundial”.
En 2013, año en el que Argentina destinó una cifra equivalente al 2,88% de su PIB a subsidios en energía, el promedio mundial se ubicó en 2,7%.
Países como EEUU destinan porciones aún mayores de su producto a los subsidios en energía: EEUU 3,3%; China 6,8%; y Rusia 6,3%.
“Además, medido como porcentaje de los ingresos tributarios, los subsidios en Argentina se encuentran por debajo del promedio mundial: 7,8% en nuestro país versus 8,1% para el resto del mundo; y muy por debajo de países como EEUU (10,6%), Rusia (16,4%) o China (16,9%)”, destacó el comunicado.
Economía enfatizó que el FMI “debería explicar por qué las críticas hacia los subsidios se focalizan exclusivamente en aquellos destinados a la energía y no se menciona los multimillonarios recursos que los países desarrollados destinan a sus sectores agrícolas”.
En este marco, “Argentina ratifica su decisión de diseñar e instrumentar de manera soberana su política económica, cuyo objetivo es continuar con un proceso de crecimiento y desarrollo con inclusión social en el país”, concluye el comunicado.