El ingeniero Martín Rousseaux, director general de Rousseaux Sustainable Solutions, anticipó que el año en curso será de “grandes desafíos y oportunidades en la industria naval”. Asimismo, advirtió que con la entrada en vigencia de nuevas regulaciones de la OMI (Organización Marítima Internacional), muchos buques perderán certificaciones debido a sus altos niveles de emisiones.

En exclusiva para Ser Industria, recordó que en 2024 “ampliamos nuestra presencia internacional con la apertura de oficinas en Paraguay y fortalecimos nuestra posición en el mercado atendiendo una flota de más de 60 buques“. Este crecimiento posiciona a la empresa como una clara referencia al momento de implementar prácticas sostenibles en operaciones marítimas, fluviales y portuarias.

En el mismo orden, reconocido especialista sostuvo que en Argentina la industria está obligada a alinearse con normativas internacionales . “No se trata solo de cumplir leyes locales, sino de responder a exigencias de mercados globales, clientes internacionales y entidades financieras que imponen requisitos de sostenibilidad para el comercio y la logística”.

También destacó a los puertos de Yangshan (China), Salalah (Omán) y Tánger Med (Marruecos), como casos que muestran que “la modernización portuaria es clave para el desarrollo económico y la competitividad del comercio exterior”.

¿Cuál es el balance de 2024?

El 2024 fue un año de consolidación y expansión para Rousseaux. Ampliamos nuestra presencia internacional con la apertura de oficinas en Paraguay y fortalecimos nuestra posición en el mercado atendiendo una flota de más de 60 buques. Este crecimiento reafirma nuestro liderazgo en la industria naval y nos posiciona como referentes en la implementación de prácticas sostenibles en operaciones marítimas, fluviales y portuarias. Además, trabajamos en estrecha colaboración con organismos e instituciones para impulsar estándares ecoeficientes, conscientes de que las exigencias internacionales en materia ambiental no son solo un desafío, sino una oportunidad de transformación para toda la industria.

¿Qué compromiso observan el país y Latinoamérica con el cuidado ambiental en la navegación y los puertos?

En Latinoamérica, la adopción de prácticas sostenibles en la industria naval avanza, aunque a ritmos dispares. En Argentina, más allá de las políticas gubernamentales, la industria está obligada a alinearse con normativas internacionales que definen los estándares ambientales. No se trata solo de cumplir leyes locales, sino de responder a exigencias de mercados globales, clientes internacionales y entidades financieras que imponen requisitos de sostenibilidad para el comercio y la logística. Esto genera un efecto dominó en toda la cadena de valor: desde los armadores hasta los proveedores de combustibles y tecnología, quienes deben adaptarse para garantizar la competitividad del sector.

¿Qué legislación podría aprobarse para mejorar esta problemática?

Si bien Argentina aún tiene un largo camino por recorrer en regulación ambiental, es clave observar las tendencias globales. Por ejemplo, la Unión Europea ha fijado objetivos concretos de reducción de emisiones a 25 años, impulsando cambios en los combustibles y promoviendo incentivos para tecnologías limpias. A nivel local, es fundamental promover incentivos fiscales para la inversión en tecnología ecoeficiente; fomentar el desarrollo y exportación de combustibles alternativos y tecnologías de propulsión sostenible, como los e-fuels y reactores nucleares modulares y acelerar la transición energética en los puertos y la flota nacional para cumplir con estándares internacionales. La innovación en combustibles, eficiencia energética y digitalización es el camino para que Argentina se posicione estratégicamente en la nueva era de la industria naval.

¿Qué sumaron la tecnología y la inteligencia artificial al sector en 2024?

El salto tecnológico en la industria naval durante 2024 estuvo marcado por la aplicación de inteligencia artificial en múltiples áreas. En Rousseaux, hemos integrado IA en optimización operativa y reducción de costos mediante análisis predictivo; automatización de reportes y gestión de indicadores clave de desempeño y desarrollo de software especializado en mantenimiento y logística de flotas. Además, la IA ha sido determinante en la seguridad cibernética, una prioridad en el sector, permitiendo la detección y prevención de amenazas en sistemas de navegación y monitoreo. El uso de IA en la industria naval no es una tendencia futura, sino una realidad que ya impacta en la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones.

¿Es necesario un mayor impulso desde el Estado o solo desde la actividad privada?

El rol del Estado debe centrarse en generar un entorno propicio para la inversión y la innovación. Su función es clara: garantizar un marco regulatorio estable y alineado con estándares internacionales; facilitar incentivos para la reconversión tecnológica del sector y reducir barreras burocráticas y fiscales para la adopción de nuevas tecnologías. Sin embargo, el verdadero motor de transformación es el sector privado, que impulsa la innovación, la competitividad y la evolución de la industria. La libre competencia con reglas claras es el camino para lograr un desarrollo sostenible y eficiente en la industria naval.

¿La apertura de importaciones puede ayudar en este sentido?

Sí, siempre que se combinen incentivos estratégicos con reducción de costos impositivos y regulatorios. Para que la industria naval argentina sea más competitiva, es fundamental facilitar el acceso a tecnologías avanzadas sin cargas impositivas excesivas, reducir costos laborales y burocráticos que impactan en la operación y permitir mayor flexibilidad en el uso de divisas para la adquisición de equipamiento clave. La apertura de importaciones debe ir de la mano con políticas que favorezcan la producción local de tecnología, evitando dependencia absoluta de insumos externos.

¿Qué puertos del mundo pueden tomarse como referencia para mejorar y por qué?

Existen referentes a nivel global en términos de eficiencia, sostenibilidad e innovación. Algunos ejemplos clave son Yangshan (China), el mayor puerto automatizado del mundo, con procesos altamente digitalizados; Salalah (Omán), modelo de eficiencia en logística y conectividad internacional y Tánger Med (Marruecos), por la integración de energías renovables y optimización operativa. Estos casos muestran que la modernización portuaria es clave para el desarrollo económico y la competitividad del comercio exterior.

¿Cuál es tu perspectiva para 2025?

El 2025 será un año de grandes desafíos y oportunidades en la industria naval. Con la entrada en vigencia de nuevas regulaciones de la OMI, muchos buques perderán certificaciones debido a sus altos niveles de emisiones, obligando a una acelerada transformación tecnológica.Desde Rousseaux, proyectamos un año de expansión con mayor exportación de soluciones ecoeficientes a mercados internacionales; colaboración con armadores y charteadores para la reducción de huella ambiental y acompañamiento a universidades e instituciones en el desarrollo de tecnologías navales sostenibles. Nuestro horizonte no se detiene en 2025. La mirada está puesta en 2050, anticipándonos a los cambios que definirán el futuro de la industria.