Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señala que el maíz temprano en la región núcleo está mostrando un escenario sorprendentemente positivo. Después de un inicio complicado marcado por la falta de agua, el 70% de los cultivos está en condiciones excelentes y un 21% cuenta con reservas hídricas óptimas que prácticamente garantizan buenos rendimientos.
Las lluvias de octubre y noviembre, que en algunos sectores superaron los 60 mm en los últimos diez días, han sido determinantes para revertir las expectativas iniciales. Áreas del sudeste cordobés y noreste bonaerense destacan como las más favorecidas, aunque persisten disparidades dentro de la región. Mientras en localidades cercanas a Rosario, como Roldán y Alvear, el agua sigue siendo escasa, técnicos aseguran que, en general, el panorama actual de la campaña es alentador.
El maíz tardío también comienza a tomar protagonismo, impulsado por la ausencia de la plaga de chicharrita. En localidades como Fuentes y Bombal, se espera que este cultivo represente entre el 10% y el 30% de la superficie sembrada, con una intención de siembra que aumenta hacia el oeste y sur de la región núcleo. Incluso en el noreste bonaerense, lotes que anteriormente se destinaban a lenteja y arveja ahora se proyectan para maíz de segunda.
El trigo, por su parte, continúa sorprendiendo con rendimientos superiores a lo esperado. Con el 70% de la superficie cosechada, la media regional se elevó a 37 quintales por hectárea. En localidades como Piedritas y Río Tala, los rindes superan los 40 qq/ha, consolidando un panorama favorable para el cereal en esta campaña.
Mientras tanto, la siembra de soja avanza rápidamente. La soja de primera está casi completa, mientras que la de segunda ha alcanzado un 35% de avance. Restan menos de un millón de hectáreas para alcanzar las 5,5 millones proyectadas, aunque algunos productores manifiestan preocupación por posibles inconvenientes que puedan generar las lluvias previstas en los próximos días.
Finalmente, el informe advierte sobre fenómenos climáticos extremos que han impactado localidades específicas, con ráfagas de viento, granizo y lluvias intensas. Sin embargo, en el balance general, la región núcleo muestra resiliencia y optimismo frente a los desafíos climáticos, marcando un punto de inflexión positivo en la campaña agrícola.