Un informe elaborado por el Ministerio de Economía de la Nación, da cuenta de diez datos que revelan la dinámica de las importaciones argentinas a lo largo de los once primeros meses de 2023.
El trabajo señala que la mayoría de los bienes que consumimos contienen insumos importados. Esto está relacionado con lo que más se importa: bienes intermedios, los que se utilizan para la fabricación de otros productos.
Agrega que los principales bienes para el consumo final importados en nuestro país en 2023 fueron automóviles, grupos electrógenos y medicamentos. Entre enero y noviembre del año pasado, las importaciones de insumos para otros bienes representaron el 38% del total y las maquinarias y sus partes para la producción representaron el 37%.
Procedencia
Las importaciones argentinas llegan principalmente de Brasil, seguido por China y Estados Unidos. Los tres países son nuestros principales socios comerciales y juntos representan el 34,1% del comercio internacional en los primeros 10 meses de 2023.
Por otra parte, 24.306 empresas registraron importaciones durante los primeros 11 meses del último año. Se destacan principalmente los rubros de máquinas, material eléctrico, productos de industrias químicas y productos minerales.
En 2023, se importaron un total de US$ 274 millones en productos farmacéuticos, un aumento del 52,2% respecto al año anterior. Los productos importados más importantes fueron productos inmunológicos, medicamentos, vacunas y otros.
PyMEs
Otro dato que consigna el trabajo es que las importaciones de las pequeñas y medianas empresas representaron el 19% del total. El 40% de sus importaciones fueron insumos y bienes para la producción. Detalla que en los primeros 10 meses de 2023 significaron US$ 13.000 millones.
En su conclusión, el informe subraya que “cuando crecen las importaciones, crece el Producto Bruto Interno (PBI). Esto quedó demostrado por diversos estudios econométricos, como el trabajo de Titus O. Awokuse (2008), que prueba que las importaciones fomentan el crecimiento en Argentina”.
Finalmente expresa que “las importaciones no implican una pérdida de dólares. En la medida que se puedan direccionar hacia la producción y exportación, esto genera un saldo económico superavitario”.