La empresa Invap completó su construcción en Río Negro y el satélite se encuentra en período de prueba en Bariloche. Luego, en agosto, será trasladado a la Guyana Francesa para su lanzamiento en septiembre. “El satélite ya ingresó en la campaña de pruebas intensivas que hacen en la empresa nacional Ceatsa”, detalló el secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner.
La empresa estatal rionegrina Invap terminó la construcción del satélite de comunicaciones Arsat-2, que transita en la actualidad el período de prueba en Bariloche y será trasladado en agosto a Guyana Francesa, para su lanzamiento al espacio, durante los últimos días de septiembre, informó el secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner.
Este es el segundo satélite de comunicaciones cuya misión –desde el diseño y la fabricación, hasta el lanzamiento, puesta en órbita y manejo- es cien por ciento argentina, lo que ubica al país en el selecto grupo de ocho naciones con esta capacidad.
El proceso está a cargo de la agencia nacional espacial Arsat, del Ministerio de Planificación Federal, que invierte alrededor de 250 millones de dólares en el proyecto, y a partir de su puesta en órbita, será manejado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), desde su Estación Terrena de Benavídez, que desde hace un año opera el ARSAT-1, detalle Agencia Télam.
“El satélite ya ingresó en la campaña de pruebas intensivas que hacen en la empresa nacional Ceatsa, para testear la respuesta que da ante condiciones extremas como las del lanzamiento, puesta en órbita y la “pisada” de las tres antenas y la dirección que tienen”, explicó Berner.
El funcionario comentó que en lo estructural no hay diferencias entre el ARSAT-1 y el ARSAT-2, no obstante, el segundo satélite tiene una “carga útil” diferente, que brinda otra cobertura, incluyendo a las Islas Malvinas, Estados Unidos y todos los países de Sudamérica, y tiene mejor llegada con internet a áreas remotas.