Pocas horas después de hacerse público del alejamiento de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y Federación Agraria Argentina (FAA), se realizó una reunión plenaria del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). El plenario expresó que tomó conocimiento de estas decisiones “a través de comunicados de prensa, sin información previa de las razones internas de los alejamientos ni por los medios establecidos en las reglas de funcionamiento vigentes”.
“Más allá de los aspectos formales, todos los miembros del CAA siempre hemos sido respetuosos de las decisiones de cada una de las entidades. Somos un ámbito horizontal de debate y generación de propuestas de políticas de mediano y largo plazo donde se escuchan y reciben aportes. Hasta la fecha no se registran iniciativas pendientes o planteos irresueltos”, agrega el texto.
Señala seguidamente que “los miembros que han traído propuestas han logrado concretarlas. Solo recordar, por ejemplo, la baja y/o eliminación de derechos de exportación para los productos de las economías regionales; la modificación de la posición argentina en la Cumbre de Cambio Climático en Glasgow; o el Proyecto de ley de Promoción de Inversiones Agroindustriales (en estado Parlamentario). Otras gestiones no tuvieron eco por la falta de interés del Gobierno o posiciones contrarias a nuestros objetivos”.
Precisa además que el CAA “no ha participado en las mesas de trabajo sobre las regulaciones de exportación para la carne bovina ni tampoco en las propuestas del gobierno de constituir fideicomisos para productos derivados del trigo y del maíz. Existen, sin embargo, Mesas Intersectoriales de esas cadenas que actuaron y siguen trabajando para evitar la introducción de medidas restrictivas o distorsivas; con resultados y responsabilidades diferentes”.
“Las 61 Entidades Miembros reafirmamos el objetivo de consolidarnos como una organización horizontal, democrática, sin sesgos políticos o partidarios, sino con la única vocación de convencer a toda la dirigencia argentina de la necesidad de lograr una política de estado agroindustrial y federal, que promueva la producción, el consumo, y las exportaciones sin distorsiones. Esta meta es un largo proceso que tiene dificultades evidentes, pero donde vale la pena el esfuerzo colectivo y unido”, consigna el documento.
También confirma lo actuado hasta el momento “donde la no injerencia en temas coyunturales y/o gremiales nos ha puesto al margen de las tensiones propias de las cadenas agroindustriales, absteniéndonos de participar en negociaciones sobre temas de mercados granarios o de carne, quedando estos en manos de las entidades gremiales. Esta decisión fue acordada por unanimidad el año pasado”.
En ese sentido expresa que “nos hemos expresado en múltiples ocasiones, de manera clara y concreta en contra de cualquier tipo de restricción a las exportaciones, ya que consideramos que son el factor principal de generación de divisas y creación de empleo que ayudará a nuestro País a salir de la crisis y mejorar los índices de calidad de vida de nuestros compatriotas. Seguiremos trabajando en el mismo sentido”.
“Reafirmamos, por último, la vocación de dialogo y construcción de consensos, como único camino para convencer a la Política en general y al Gobierno en particular, que la Agroindustria en su conjunto es el principal aportante a la economía del país y como tal debe ser considerada.
Finalmente recuerda que a fines de diciembre la entidad hizo pública “una agenda de temas a enfocarnos dentro del 2022 y allí pondremos todos los esfuerzos, siempre considerando como vitales e importantes a cada uno de los eslabones que conforman la cadena agroindustrial argentina” y afirma que “el CAA continuará abierto a todas las entidades que tengan la misma convicción de seguir en este camino”.