En 21 días de septiembre la exportación de soja superó en 51% los registros de agosto y 110% respecto al mismo mes de 2021, alcanzado a US$ 5.130 millones. La cifra es más elevada que la expectativa que planteó el gobierno al publicar el Decreto N° 576/22 que habilitó el régimen transitorio con un tipo de cambio de $200 hasta el fin del mes en curso.
Al mismo tiempo, el cepo que impuso el Banco Central (BCRA) a las empresas del agro que participan de ese esquema, prohibiéndoles la compra de dólares financieros, no frenó las ventas desde la producción a la exportación.
Los datos fueron difundidos por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). “Los #productores, #acopiadores, #cooperativas y la cadena de valor en su conjunto han demostrado una vez más que están a la altura de las circunstancias para reaccionar rápidamente, si están dadas las condiciones de mercado”, expresaron CIARA y CEC, en Twitter.
“Esto demuestra que bajar la carga impositiva en el complejo sojero o mejorar el tipo de cambio, genera un movimiento económico inigualable. La política debe tomar nota para evitar seguir castigando al sector #agroindustrial”, añadieron.
El lunes por la noche, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), emitió una resolución que impide comprar divisas en el mercado cambiario a las empresas que vendieron soja a $200.
Al respecto, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), manifestó que “el nuevo precio temporario ofrecido sigue lejos del precio internacional”. En relación a la Comunicación “A” 7609, que impide a las empresas que tomaron el beneficio temporal acceder a la compra de dólar CCL o MEP y “ahorro”, sostuvo que “desconoce la estructura del sector agropecuario, donde muchos de los establecimientos productivos son personas jurídicas y no personas físicas. Con lo cual, la medida cambia las condiciones del Programa de Incremento Exportador”.
“Nos preguntamos cómo se está coordinando la política económica y que clase de señales se quieren transmitir desde el gobierno para restablecer la confianza de los productores, y de la población en general. El permanente cambio en las reglas de juego sólo genera más desconfianza, menos inversión, y, en definitiva, perjudica los incentivos para la siembra y la producción, y por ende la oferta futura de divisas de la próxima campaña, que ha sido el objetivo del gobierno con el Programa de Incremento Exportador”, concluyó CRA.