Alta inflación, fuerte presión impositiva, dificultades para importar insumos, juicios laborales, son algunos de los obstáculos que enfrentan los industriales, a los que últimamente se le sumaron conflictos sindicales que llegan a bloqueos y tomas de fábricas.
En este contexto, Martín Rappallini, titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), afirmó en Ser Industria Radio, que el empresario “reinvierte y reinvierte porque cree en su negocio” y explicó que se trata de “gente que conoce y sabe que su única fuente de vida es su trabajo y su empresa”.
Por otra parte, señaló que la digitalización en las empresas se está desarrollando de forma desigual y en ese sentido confirmó que están trabajando junto al sector público para implementar programas que permitan equilibrar esta situación. También explicó cómo la incertidumbre del precio del dólar a la hora de importar impactó en el precio final de los productos.
Asimismo, adelantó detalles sobre “Somos Industria”, el evento que se realizará los días 13 y 14 de octubre en Costa Salguero.
¿Las industrias argentinas están invirtiendo en tecnología?
Hay empresas que están avanzando muy fuertemente, pero otras que no. Estamos trabajando un programa junto al ministerio de Ciencia y Tecnología y la UIA para generar técnicos que estén preparados para asesorar a las PyMEs en la incorporación de tecnología 4.0, porque vemos que hay mucha desigualdad. Lo importante es que todas las PyMEs, chicas o medianas, puedan acceder al proceso de digitalización y robotización.
¿Cómo están las empresas en relación a la importación de insumos?
La verdad es que en los últimos meses venimos pasando un momento difícil desde julio, cuando empezó muy fuerte la restricción de dólares por el tema energético. Hemos tenido reuniones con el ministro Massa y con los secretarios de Mendiguren y Tombolini. El último viernes salieron medidas orientadas a regularizar el comercio exterior y también para orientar la importación hacia insumos y materias primas. Estamos trabajando para ir regularizando el abastecimiento, porque eso hasta ahora está afectando bastante a todas las PyMEs. Esperamos que en los próximos días ese mercado de importación se vaya regularizando para que el abastecimiento no sea un tema tan complejo.
¿Hay un estancamiento en la producción y el consumo?
Sí. Estamos viendo que el sector industrial, que venía con un crecimiento del 5% hasta julio, con la restricción de dólares y los problemas para la importación, sufre un impacto doble. Por un lado, la reducción de la producción y por otro, una aceleración de la inflación que esperemos se estabilice cuando se regularice la importación, porque cuando empezó el proceso de financiar a 180 días, se generó cierta incertidumbre sobre con qué tipo de dólar se iban a pagar las importaciones. Por eso la idea de estas últimas medidas es dar certidumbre para que todos los que importan sepan a qué tipo de cambio van a pagarlas y de esa manera estabilizar los precios.
Algunos sectores, desde la propia agroindustria, plantearon como una injusticia o desigualdad estos 25 días del dólar soja…
Creo que fue una medida pragmática para resolver una situación que era bastante compleja y delicada. El Banco Central estaba con dificultades, realmente eran muy bajas las reservas. A veces uno, como empresario, tiene que tomar medidas excepcionales para solucionar un problema y creo que hay que juzgarlo en ese contexto. De esa manera se logró el ingresó de dólares para ir regularizando el resto de la economía. Entonces uno se puede quejar por el tema exportaciones, pero por otro lado estamos recibiendo beneficios para, de a poco, ir generando o normalizando el mercado de importaciones con estos dólares.
Los altos índices de inflación, los aumentos de combustible, ¿hacen que el industrial tenga que pensar solamente estrategias de corto plazo?
La cuestión inflacionaria es muy compleja. En los últimos 60 o 70 años, Argentina tiene un promedio del 60% anual de inflación. No hemos sido exitosos en el manejo de este tema y creo que en algún momento hay que hablarlo seriamente e ir hacia un proceso de estabilización de la economía y bajarla. Nosotros somos una parte de este proceso, no somos los responsables totales. Creo que todos tenemos que poner el hombro y ser responsables al momento de los precios. Deberíamos articular desde el Estado, la política pública, el Banco Central, los empresarios, los sindicatos, porque es un problema que atraviesa a todos.
Teniendo en cuenta que estamos entrando a un año electoral, ¿hay espacio para resolver los problemas estructurales que afectan a la industria?
Estamos discutiendo varios temas con los distintos ministerios. Pero entiendo que el objetivo para el año que viene va a ser estabilizar la macroeconomía, bajar la inflación, tratar de aumentar las reservas del Central, regularizar medianamente el comercio exterior y seguramente, lo que venimos planteando, en algún momento será parte de la agenda.
La vicepresidenta Cristina Fernández apuntó a las empresas alimenticias de aumentar su rentabilidad y generar mayor pobreza e indigencia. ¿En el contexto actual es posible que haya mayor ganancia que en los años anteriores?
No estoy al tanto del tipo de rentabilidad que tienen las estas empresas, entiendo que cada empresario va fijando los precios en función de lo que puede vender y también de sus costos. En general, si subís los precios, no vendes. No es tan fácil para un empresario la fijación de precios. Entiendo que todo este proceso de no saber a qué tipo de cambio se iba a importar generó inestabilidad. A veces el empresariado tiene que cubrirse, porque también hemos vivido otras épocas donde muchísimas empresas quebraron trabajando, por quedar desajustadas con el tipo de cambio. Toda esta turbulencia macroeconómica de dólar e incertidumbre seguramente haya generado una inestabilidad que pudo haber impactado en la inflación. Hay que tener en cuenta lo que está pasando a nivel macroeconómico, porque si no, me parece muy injusto juzgar la situación sin tener en cuenta todo el contexto.
¿Hay preocupación por los bloqueos y tomas de empresas que se vienen registrando en las últimas semanas?
Por supuesto. Hemos sacado un comunicado en el cual repudiamos todo acto de violencia y al margen de la ley. Nosotros estamos convencidos de que no hay que perder el pacto democrático que establece que hay deliberación, pero después hay representación. Estamos convencidos de que los conflictos se tienen que resolver a través del diálogo y el cumplimiento de la ley.
En este contexto económico, ¿el empresariado invierte en maquinaria o espera?
Hay muchísimas empresas invirtiendo. El empresario industrial, en general, es un optimista por naturaleza que apunta al crecimiento y cada peso que agarra lo invierte en maquinaria. Por su puesto que hay muchísima inversión latente. Ahora, desgraciadamente, han subido un poco las tasas, pero el empresario industrial va a seguir invirtiendo en la medida que tenga oportunidad, una economía funcionando y demanda. El empresario industrial reinvierte y reinvierte porque apuesta a su empresa y cree en sus negocios. Esto es lo que me pasa cuando recorro infinidad de empresas en la provincia de Buenos Aires. Es gente que conoce, sabe bien a lo que se dedica y sabe que su única fuente de vida es su trabajo y su empresa. También entiende que la forma para que las empresas sigan creciendo es a través de la inversión en tecnología. El empresario, como una actitud permanente, está pensando en qué invertir, cómo mejorar su producto. Es una actitud natural. Por eso, en cuanto están medianamente las condiciones, esto no depende de la política de los gobiernos, el empresario industrial cree e invierte permanentemente.
¿Qué conclusión se saca de lo sucedido la semana pasada con los trabajadores de neumáticos?
Fue un daño terrible porque casi se perdieron dos meses de producción. Esto está alterando no sólo a toda la cadena de provisión de esta industria, sino también aguas abajo todo lo que significa las terminales automotrices que estuvieron afectadas por la falta de neumáticos y en el mercado de provisión generó inflación, sobreprecios… Estas situaciones de alteración generan impacto negativo para toda la sociedad, como también las turbulencias macroeconómicas. Hay que tratar de estabilizar la economía y generar paz social, que es lo que va a ir regularizando las variables para que funcionen las cosas normalmente, sin ningún tipo de especulación.
Pablo Moyano dijo que habrá paritarias complicadas en el resto de las actividades. ¿Esto genera preocupación?
Cada uno en su rama tendrá que ir negociando. En general todos los empresarios industriales tenemos buena relación con nuestros sindicatos de base. Deberemos ir negociando y viendo qué posibilidades tenemos de ir adaptando los salarios lo mejor que se pueda. Ese es el gran desafío, pero siempre en una mesa de diálogo en la que tratemos de entender a todas las partes y sin violencia.
Se aproxima “Somos Industria”. ¿Cómo se están preparando?
Esta es la tercera edición y la verdad que estamos muy contentos porque es una exposición que está creada por industriales para industriales. Vamos a estar con la exposición de Parques Industriales, donde vienen 80 Parques con toda su cadena de valor. Incluso se celebrará el Congreso 4.0, en el que nos van a acompañar personalidades importantes de la tecnología y de los unicornios de Argentina. Tendremos el Congreso PyME, donde vamos a abordar toda la temática financiera, laboral. Los jóvenes empresarios y sindicalistas también serán protagonistas. Así que estamos muy ansiosos porque llegue el día.