El pueblo chileno vivió la Copa América con mucha intensidad. La roja tiene el mejor plantel de su historia y apoyado en su localía sueña con su primer logro continental desde que comenzó a rodar la pelota el 11 de junio.
Más allá de lo futbolístico, el estadio Nacional, escenario de todos los partidos disputados por los locales, alberga en una de sus cabeceras un sitio histórico.
Valeria Kunstmann (foto), presidenta de la Corporación Memoria Nacional y ex prisionera política durante la dictadura de Pinochet, lo explica en breves palabras. “Queremos que todo el mundo sepa que aqui hubo un campo de concentración donde encerraron a 40 mil militantes populares. Muchos de ellos fueron asesinados y otros aún están desaparecidos”.
Con sus 73 años a cuestas y pese a algunos problemas de salud, Valeria insiste en aclarar que “nos cuesta mucho mantener este sector, que mantiene las gradas de madera originales del estadio. Lamentablemente los políticos chilenos han preferido ocultar esta parte de nuestra historia. Nosotros queremos que se conozca para que no vuelva a repetirse”.
Desde la escotilla 8 “donde los detenidos eran torturados y encerrados en condiciones infrahumanas” Valeria recuerda que “la FIFA fue cómplice de la represión en 1974 cuando Chile se enfrentó con la Unión Soviética. Encerraron en las escotillas y silenciaron a todos los presos para hacer una inspección al estadio y habilitarlo”.
Desde el césped donde Chile y Argentina jugarán la final continental, Kunstmann afirma que “la presencia de periodistas de toda América, debería utilizarse para que esto se conozca. Sin embargo la clase política de mi país prefiere el silencio, no molestar a los represores y olvidar a los militantes del campo popular”.