Serán liberados U$S700 millones, a cambio la junta del Fondo Monetario Internacional (FMI) exigió que en 2019 siga el aumento de tarifas, se reforme la ley de seguridad social y la ley laboral y se rechacen los pedidos por aumentos salariales.
El tercer desembolso por U$S700 millones del FMI llegarán la próxima semana al Banco Central. Esta transferencia permitirá, contener la caída permanente de reservas, al menos transitoriamente. El organismo del FMI afirmó que junto al Gobierno argentino y su cuerpo técnico, elaboraron un plan monetario, que ya está estabilizando el peso y logró bajar la inflación.
Con esta operación, el Gobierno en apenas seis meses habrá recibido una cifra equivalente a la mitad del préstamo, U$S28.090 millones del organismo que encabeza Christine Lagarde. “La implementación firme del plan de estabilización será esencial para tranquilizar los inversores nacionales e internacionales, afianzar el regreso de Argentina a la estabilidad macroeconómica y mejorar el nivel de vida de todos los argentinos de manera duradera”, sostuvo David Lipton, subdirector gerente del FMI y persona de peso en la estructura de poder en representación de Estados Unidos.
El documento, que fue difundido ayer, vuelve a insistir con la necesidad de avanzar en una reforma integral del sistema de seguridad social y de igual manera en cambiar la ley laboral, ambas medidas tienen prioridad en la agenda del Fondo. “A pesar de la complicada situación económica y de la difícil historia del FMI en Argentina, la oposición social al programa es moderada”, afirma el texto.
“La economía argentina aún se está contrayendo y continúa siendo vulnerable al humor de los mercados” dijo Lipton que agregó, “Se prevé que la actividad económica comenzará a recuperarse en el segundo semestre del 2019”. Por su lado el informe concluye, “La capacidad de Argentina para pagarle al FMI es adecuada aunque está sujeta a grandes riesgos. La exposición es elevada”, admite el acuerdo.