El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) emitió un comunicado sobre la política ambiental adoptada por el Gobierno nacional para reducir la huella de carbono y lograr la neutralidad en el 2050.
El CAA que representa a 64 entidades, fue tajante al indicar que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Glasgow, Escocia, la delegación que encabezó el Presidente Alberto Fernández mostró “deficiencias” y “falta de articulación entre las agendas legislativas y ejecutivas y las posiciones de los mismos Ministerios”, y agregó que “el Gabinete de Cambio Climático no cumplió los objetivos de su creación”.
A su vez, afirma que es necesario el diálogo público-privado “para alcanzar los objetivos anunciados de reducir el aumento de las emisiones de GEI al año 2030 y lograr la carbono neutralidad para el año 2050; atendiendo a lo ocurrido en la COP 26 en Glasgow y los compromisos asumidos por la República Argentina”.
Asimismo, la organización remarcó que es necesario “trabajar en la Estrategia Nacional para fortalecer los espacios institucionales de diálogo público-privado, además de la necesaria articulación de políticas entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, y entre los Ministerios del Poder Ejecutivo”.
En el documento que lleva como título “Por una estrategia nacional sobre cambio climático coherente y efectiva”, el Consejo dejó claro su compromiso para “la elaboración de la Estrategia del país y del diseño de políticas, acciones e intervenciones basadas en la ciencia y en métodos de medición válidos que deben ser parte de la Estrategia de Largo Plazo de Carbono Neutro”.
En ese sentido, el CAA aclaró que “no creemos conveniente que el Gobierno lance iniciativas que no tengan respaldo desde lo productivo, ambiental y técnico. Contamos con el conocimiento científico y la información que nos permitirá avanzar de manera sostenida, siendo necesarios acordar los objetivos del país en el futuro cercano”.
En el comunicado, el Consejo Agroindustrial Argentino expuso los principales temas a atender en lo inmediato:
- Medición, métricas y cálculos: revisar los sistemas de medición del balance de carbono en los Inventarios Nacionales e impulsar la medición real de los diferentes sistemas productivos, en particular, la ganadería y bosques.
- Transición energética: elaboración de un documento de política pública que incluya los aportes de las bioenergías en la transición energética y una evaluación integral de la misma al 2030 y al 2050 para su posterior implementación en la matriz energética nacional.
- Mitigación: considerando que es imposible lograr la carbono-neutralidad sin mitigación, se requiere elaborar la estrategia de captación de CO2 basada en la naturaleza, tal como la expansión de la forestación, su medición adecuada y financiamiento.
- Financiamiento: evaluar las opciones y oportunidades que puede nuestro país y el sistema productivo para obtener financiamiento externo tanto para mitigación como para adaptación. Trabajar en la búsqueda del financiamiento para avanzar en los procesos de adecuación que permitan la adaptación haciendo menos vulnerables a los sistemas productivos, financiamiento para el desarrollo de tecnologías y procesos para la mitigación y el monitoreo en tiempo real de las actividades.
- Adaptación: evaluación de los escenarios de impacto por región, cadena productiva y priorización de acciones para la adaptación.
- Comercio internacional: establecer un equipo de seguimiento de los requisitos que se impulsan por países, cadenas de suministro y sistema financiero que pueden afectar al país y generar una estrategia nacional y regional de negociación consensuada para actuar en los foros internacionales.
- Innovación y transferencia: alinear las políticas de investigación, innovación y transferencia de tecnología de INTA; INTI; CONICET; etc. y su financiamiento para priorizar las estratégicas relativas a medición, monitoreo y reducción de la huella de carbono, captura de carbono y lograr sistemas productivos más sostenibles certificados.
- Legislación: impulsar que el GNCC deba emitir opinión sobre los proyectos de Ley que afecten el balance de carbono y reporten sobre su coherencia con la Estrategia Nacional de CC. Se debería revisar también la legislación contraria a dichos objetivos, tal como la Ley de Biocombustibles y la modificación de la Ley de Manejo del Fuego.