El Gasoducto Néstor Kirchner, una obra de gran importancia para la Argentina, estará en funcionamiento el 20 de junio de este año, según confirmó el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, en un webinar organizado por Mercado Electrónico del Gas (MEG SA).
Gerez destacó el enorme potencial energético que tiene el país, con la segunda reserva más grande de gas no convencional y la cuarta de petróleo, así como los mejores vientos y factor de capacidad solar del mundo. A pesar de esto, Argentina ha estado importando entre US$ 10 y 11 mil millones energía por año, lo que también implica la importación de empleo que podría ser reemplazado por empleo local.
La etapa 1 del Gasoducto Néstor Kirchner generaría un ahorro de US$ 4293 millones en 2023. Una vez que se incorpore la etapa 2, se le añadirán US$ 3168 millones, lo que dará lugar a una sustitución directa de la importación de energía por la producción local. Argentina seguirá importando Gas Natural Licuado (GNL) para poder cubrir los picos de demanda interna y mantener las exportaciones, especialmente a Chile y potencialmente a Brasil. Una vez que se completen las obras, se estima que Argentina tenga un superávit de US$ 1300 millones.
El Gasoducto Néstor Kirchner avanza en los tiempos previstos
Cuando esté operativo, el Gasoducto Néstor Kirchner estará en torno al 75-80% de su capacidad, lo que representa un gran logro. Actualmente, se encuentra en el 45% de su construcción y se están realizando pruebas hidráulicas y cierres metálicos. Aunque queda una etapa compleja por delante, se trabaja para que se cumplan los plazos previstos y se logre un gran hito para la Argentina en materia energética.
El Gasoducto Néstor Kirchner representa un gran potencial para la economía argentina. Sin embargo, conseguir financiamiento ha sido complicado debido a las restricciones de deuda y la situación económica del país.
“Argentina, haciendo inversiones por US$ 6 mil millones puede sustituir importaciones por US$ 9 mil 10 mil millones y hasta incluso tener superávit por US$ 3300 millones. Sin embargo, no puedo explicar lo difícil que es conseguir los US$ 2600 millones, que demanda la etapa 2, con los enormes beneficios que tiene para nuestro país y nuestra economía. Las restricciones por deuda y la situación económica de Argentina no nos permiten expresar todo nuestro potencial. Pero estamos en camino”, dijo Gerez.
El estado de avance de la obra se mantiene en un buen nivel y las plantas compresoras estarían en funcionamiento en julio y agosto de este año. Cada una de estas plantas compresora añade 5 millones de metros cúbicos al gasoducto, que transporta 11 millones de metros cúbicos sin compresión. Una vez que se ambas se completen, el gasoducto alcanzará los 21 millones de metros cúbicos, lo que marcará el fin de la primera etapa. La reversión del Gasoducto Norte está prevista para otoño de 2024.