Así lo anunció en conferencia de prensa el jefe de gabinete del gobierno brasileño, Onyx Lorenzoni, en la cual detalló que se concesionará al sector privado cárceles y dos santuarios naturales, el Parque Nacional de Jericoacoara, en el estado Ceará, y las lagunas en las dunas de los Lençoes Maranhenses, en Maranhao, ambos en el nordeste.
Dijo además que el gobierno puso bajo estudio también una posible privatización de todas las subsidiarias de Petrobras, la petrolera estatal de capital abierto que es la empresa más grande del país.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, había dicho que hay 17 empresas estatales para ser pasadas al sector privado en 2019, entre ellas Eletrobras, la eléctrica más grande de Latinoamérica. Sin embargo, no fue incluida en los anuncios, sino que la más importante fue Correios, la empresa más grande de logística postal de América latina, que cuenta con 120.000 empleados. El puerto de Santos, en el estado San Pablo, el mayor de América Latina, será privatizado.
La iniciativa del gobierno incluye la telefónica Telebras, remanente de la época de las privatizaciones telefónicas de 1997, las tecnológicas Dataprev y Serpro, la administradora de participaciones en empresas Emgea, la fábrica de semiconductores Ceitec y la compañía de logística Ceagesp.