El Gobierno Nacional dio un paso decisivo hacia la eliminación del impuesto PAIS, una medida implementada en 2019 que generó intensos debates a lo largo de los años. A partir de hoy, las empresas importadoras dejan de abonar el 95% del adelanto que se cobraba en las Aduanas al momento de oficializar las compras externas.
Esta disposición, confirmada por la Agencia de Recaudación (ARCA), se alinea con la decisión de eliminar completamente el tributo a partir del 23 de diciembre, fecha en la que vence su aplicación. Según los primeros reportes, la medida ya está vigente y está generando un alivio inmediato en los costos de las empresas que dependen de insumos importados.
“El sistema ya no aplica el cobro del adelanto desde las 0 horas de hoy”, explicaron fuentes de ARCA. Aunque todavía falta la publicación oficial del decreto, la operatividad del sistema refleja la puesta en marcha de esta política que busca cambiar las reglas del comercio exterior argentino.
De herramienta de emergencia a obstáculo económico
El impuesto PAIS fue introducido en un contexto de emergencia económica para desalentar la fuga de divisas y mejorar las cuentas fiscales. En sus inicios, se aplicó a la compra de dólares para ahorro y al consumo en el exterior, pero su alcance se fue ampliando a actividades como las importaciones y servicios internacionales.
Con el tiempo, la medida pasó de ser una solución temporal a convertirse en un tema controvertido. Aunque representó una importante fuente de ingresos fiscales, ocupando un lugar destacado en la recaudación tributaria, también encareció insumos clave para la producción nacional, afectando la competitividad de muchas empresas.
En septiembre, el gobierno de Javier Milei inició el proceso de eliminación con una reducción en la alícuota del 17,5% al 7,5%. Ahora, con la eliminación del adelanto, se busca consolidar una política fiscal menos restrictiva para el comercio exterior.
Repercusiones en el comercio
La eliminación del adelanto del impuesto PAIS ya está generando cambios en las operaciones de importación. Según fuentes del sector privado, las empresas comenzaron a recibir notificaciones que confirman que el gravamen ya no será aplicado, lo que representa una disminución significativa en los costos de importación.
Especialistas económicos destacan que este alivio podría impactar positivamente en los precios al consumidor, ayudando a moderar la inflación. En octubre, la inflación registró su nivel más bajo en tres años, con un 2,7%, y se espera que esta tendencia se mantenga durante la temporada de Fiestas, tradicionalmente marcada por aumentos estacionales.
Si bien los importadores celebran la medida, el sector industrial argentino muestra preocupación. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) advierten que una apertura comercial sin ajustes internos podría agravar los problemas de competitividad, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
La eliminación del impuesto PAIS representa un giro importante en la política económica de la gestión Milei, que busca reducir la carga tributaria y fomentar el comercio internacional como parte de su agenda de desarrollo. Sin embargo, el éxito de esta medida dependerá de cómo se complementen con políticas que fortalezcan la producción nacional y protejan el empleo.