Han pasado seis meses desde la asunción de Javier Milei como presidente, y se encuentra a la espera de su primera gran victoria política: la sanción de la Ley de Bases y las reformas fiscales, que en los próximos días regresarán al recinto de la Cámara de Diputados tras haber sido aprobadas en el Senado.
En ese camino, uno de los protagonistas será el diputado de Córdoba por la Unión Cívica Radical (UCR), Luis Picat, quien describió que el tratamiento de ambos proyectos será sencillo y que el Gobierno no insistirá con que se apruebe el texto original. Sin embargo, aclaró que el Ejecutivo pedirá por la restitución de la propuesta original del Impuesto a las Ganancias, Bienes Personales e incluir a Aerolíneas Argentinas en la lista de empresas a privatizar.
“En ese orden es lo que necesita el Gobierno. Sobre el resto, con las modificaciones que se hicieron en el RIGI, creo que todos estamos de acuerdo y va a ser solamente un trámite lograr la aprobación completa de la ley. Así que en las próximas dos semanas o diez días se va a estar discutiendo esos tres puntos “, precisó el legislador en Ser Industria Radio y adelantó que la sesión será en la última semana de junio.
El ex intendente de Jesús María, destacó el rol de la oposición dialoguista en el Congreso. Remarcó que en el Senado, para lograr la ajustada aprobación, la UCR aportó 12 votos y en la Cámara baja 28 diputados. “Votamos de punta a punta la Ley de Bases, sabiendo primero que en el medio hubo muchas modificaciones, donde el gobierno entendió que el diálogo debe existir y que el Congreso es un poder independiente del Estado. En esa independencia logramos trabajar codo a codo y salió una ley sumamente compleja, por su amplitud y su tamaño”.
En este sentido, comparó lo que sucedió con el DNU 70/23 respecto al cuál afirmó que facilitaron su continuidad. “Dentro de las adversidades que ha tenido este gobierno, que no gobierna ni a niveles sub nacionales ni municipales, están saliendo las cosas y lo estamos acompañando”, indicó.
La decisión del Ejecutivo de enviar al Congreso, al principio de su gestión, un proyecto con más de 600 artículos presenta un interrogante: ¿fue una estrategia o un error? También para Picat, es una incógnita. “La primera Ley de Bases, fue muy desubicada por la manera en que se planteó, porque se mezcla desde cultura hasta retenciones. Era tan amplio que resultaba imposible sacar la ley en dos semanas. Después de esa experiencia el gobierno vio quiénes eran los colaboracionistas, quiénes no y empezó a conversar con cada uno de los actores”.
“La política ha demostrado, sobre todo el kirchnerismo, que en los últimos cuatro años el Congreso ha sido una máquina de impedir o funcional al kirchnerismo. Por eso el gobierno sabía que debía usar alguna estrategia para que los diputados y los senadores se sientan interpelados ante la sociedad y que empiecen a dar respuestas”, consideró.
El RIGI
Las mayores polémicas que despertó el último texto de la Ley de Bases, se debieron al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI). El representante de una de las provincias más productivas de Argentina, remarcó que hay diferentes evaluaciones al respecto.
“La mirada de la PyME cordobesa, que se hizo desde abajo y que está todavía dentro de esa categoría, dice ¿por qué no nos dieron a nosotros esas oportunidades? En Córdoba hay un sector de automotriz muy importante, está ARCOR, que tienen otra capacidad de inversiones y se ven a veces con una falta de competitividad con el resto de los países, donde hay estos esquemas de régimen y facilidades para grandes inversiones”, explicó Picat.
En este sentido, el diputado destacó las cadenas de valor que se desarrollaron desde Córdoba gracias al crecimiento de Vaca Muerta. Por eso la industria metalúrgica cordobesa se benefició con el avance productivo de la cuenca neuquina. “Logramos ese entramado como plantea RIGI. Las empresas industriales de Córdoba puedan ser proveedoras de esas inversiones”, aseguró.
Entre las modificaciones que hizo el Senado se encuentra que los beneficios no serán para cualquier sector, sino para foresto industria, infraestructura, minería, energía tecnología, turismo, petróleo y gas y siderúrgia.
El diputado cordobés se mostró de acuerdo con eso y señaló que “de esta manera uno también puede discutir otras políticas a nivel provincial. Por ejemplo las ambientales y cuáles van a ser los requerimientos que deben cumplir las empresas que se instalen. Porque no es solamente lo que dice el RIGI, sino también aquellas políticas de asentamiento que van a tener en cada una de las provincias”.
En tanto, hubo un guiño extra para los proveedores locales, ya que se estableció un compromiso para asegurar que, al menos, el 20% de la totalidad del monto de inversión se destine a ellos, siempre y cuando sus ofertas estén disponibles y cumplan con las condiciones de mercado en cuanto a precio y calidad. Este porcentaje mínimo deberá mantenerse tanto durante la etapa de construcción como en la de operación.
Cambio cultural
El disruptivo gobierno de Milei se presenta como una refundación del país. Para Picat “es un cambio cultural, ver al mercado y al Estado de otra manera. Hasta dónde tiene que estar el Estado, hasta dónde tiene que estar funcionando el mercado”.
En ese camino, mencionó que la gente entendió el impacto negativo que tiene la inflación en sus recursos e ingresos. Por eso, apuntó que la sociedad “sigue con esperanza que este modelo ayude a revertir lo que venimos padeciendo los últimos 15 años”.
Pero manifestó su preocupación en que “el odio que se generó contra el kirchnerismo, se genere contra los libertarios o los que no estén con los libertarios o los liberales. Hay que tratar de mediar, buscar un equilibrio y racionalidad del discurso. Soy promercado, liberal, pero también me gusta la racionalidad y tolerar al que piensa distinto”.
Asimismo, se diferenció de la forma agresiva de hacer política de Milei. “No comparto esa manera de hacer política, ni tampoco de ver la vida de esa manera. Vengo del sector privado y nunca insultaría a mis proveedores o clientes. Uno trata de establecer una relación con ciertas reglas de juego, que son las comerciales y las morales. A partir de ahí establece un vínculo. Milei estableció otra estrategia que le viene funcionando y que interpela a lo que ha sido la vieja política. Por supuesto que caemos todos en la misma bolsa”.
El diputado radical indicó que el tono del discurso del Presidente libertario, que describió al Congreso como “un nido de ratas” se va “a ir apaciguando”. De hecho, resaltó que “el último comunicado, abraza a toda la oposición con el tema del Pacto de Mayo. Que tiene ganas de firmarlo en Tucumán. Ya empieza a dar señales distintas. Espero que empiece a cambiar. Lo cierto es que sus ministros, sus segundas líneas, tienen otro diálogo con los poderes y eso también es bueno”.
El campo y las exportaciones
Ante los discursos que señalan que al sector agropecuario como especulador, en el sentido que no liquida sus granos a la espera de una devaluación, Picat fue tajante al afirmar que “esas son falacias que instaló también en su momento (Sergio) Massa y por eso puso un dólar diferencial”.
Argumentó que analizando las curvas del comportamiento del stock de los cereales, sobre todo de la soja, “vemos una especie de montaña y valles, donde el pico se ve en junio y a partir de julio-agosto empieza a bajar hacia los valles. Es lógico porque ese es el proceso agropecuario. Se siembra, se cosecha, se acumula y después se empieza a vender de acuerdo a las necesidades”.
Asimismo, recordó que este año hubo dos problemáticas. La primera, fue que se cosechó más tarde de lo normal. Y el otro inconveniente, en ciertos sectores, fue el spiroplasma o chicharrita, que hizo disminuir la cantidad de maíz en el mercado.
Sin embargo, remarcó que el productor puede especular con el precio de una máquina en dólares, que ha pasado, ha bajado casi un 30% o 35%. O los mismos insumos, que cayeron entre un 25% y un 30%. “Puede llegar a especular en la compra de estos insumos, pero en la diaria tiene que liquidar porque tiene que pagar sus deudas y vivir”.
Consultado sobre a baja de retenciones, Picat cosideró que “este año no vamos a ver nada y el año que viene tampoco. El gobierno, de hecho se ha comprometido Milei, luego sacar el cepo y el impuesto PAIS, tiene como tercer ítem a los derechos de exportación. Así que espero y sería también lógico, viendo como están las cuentas, que ya a partir de mediados del año que viene comience a valorar una baja progresiva de retenciones”.
Asimismo, mencionó que el productor agropecuario cordobés a “pesar de que los índices de CONINAGRO de la economía regional están todas hechas pelota”, todavía apoyan al gobierno libertario. “Tienen la esperanza que a mediano plazo, cuando la macro y estas distorsiones del cepo y el impuesto PAIS se acomoden, va a empezar a haber rentabilidad. La esperanza está intacta”, concluyó.