El camino hacia las energías verdes requiere de innovación, inversión y hechos como el que sucedió hace unos días en Punta Arenas, Chile, donde varias empresas se unieron para construir la primera planta integrada y comercial para la producción de e-combustible en el mundo. 

En principio, para el 2022, se espera que Haru Oni tenga una producción de 130.000 litros de e-combustibles. Posteriormente, la capacidad se ampliará en dos etapas hasta alcanzar unos 55 millones de litros en el 2024 y unos 550 millones de litros en el año 2026. En estado de operación, la planta podría generar 1.000 puestos de trabajo.

Para conocer más sobre esta novedosa iniciativa, Ser Industria se comunicó con Marcelo Merli, gerente del Área Ventas & Desarrollo de Negocios en Generación de Siemens Energy, compañía que forma parte del proyecto. 

El directivo, que cuenta con una extensa trayectoria en el sector, señaló al hidrógeno verde como la alternativa más eficaz para sustituir a los combustibles fósiles. Sin embargo, destacó el papel del gas natural en esta etapa de transición hacia energías más limpias.  

Asimismo, el especialista en energías renovables, remarcó las posibilidades que tiene la región para este tipo de desarrollos. En ese sentido, puso de relieve la estrategia del Hidrógeno Verde que elaboró Chile. 

Además de las condiciones climáticas. ¿Hubo otras razones por las cuales decidieron iniciar este proyecto en Punta Arenas, Chile?

La región de Magallanes conjuga dos razones fundamentales: en primer lugar, es una de las zonas con mejores recursos eólicos de ese país. Esto significa que los factores de potencia esperables son compatibles con los requeridos para optimizar el costo final del e-fuel a producir. La otra razón guarda relación con las sinergias disponibles a partir de la participación de ENAP en el proyecto, quien dará soporte operacional y logístico a través de su instalación en Parque Industrial Cabo Negro – Laredo.

¿Cuáles son las principales características de la planta y lo más innovador que destacan?

Esta planta, de nuestro cliente Highly Innovative Fuels (HIF), será la primera planta comercial de producción integrada del mundo de combustible sintético (gasolina) carbono-neutral, a partir de energía eólica. El proceso para obtener este e-fuel consiste en la transformación de la energía eléctrica de una fuente eólica en hidrógeno verde, y luego de las etapas de síntesis que se le aplican, se obtiene gasolina sintética carbono-neutral. Lo particular de la planta es que reúne tecnologías ya maduras, como la producción de metanol y gasolinas, con otras innovadoras como la producción de H2 verde vía electrólisis del agua PEM desde una fuente eléctrica renovable y a esta combinación se suma otro tipo de tecnologías desafiantes, como la captura directa de CO2 del aire (DAC: Direct Air Capture), siendo a su vez ésta última, la primera en su tipo.

¿La producción será para el mercado interno o también tiene destino para el exterior?

El proyecto prevé varias etapas.  Inicialmente la producción está comprometida para un off-taker externo (Porsche AG), mientras que las futuras etapas consideran tanto el mercado de exportación como el doméstico.

¿Cuáles son las ventajas que ofrece la región para la generación de ese tipo de energías?

La región reúne un número importante de atributos necesarios para este tipo de emprendimientos, muy focalizados en el largo plazo. Sin lugar a dudas, las extraordinarias condiciones del recurso eólico de la región, sumadas a la infraestructura con que se cuenta para la logística de éste combustible y su terminal marítimo, son ventajas que fortalecen la viabilidad del proyecto.

Se considera al proyecto Haru Oni como uno de los más importantes en la industria energética mundial. ¿Esto se puede replicar en distintos países de la región?

Este proyecto, en nuestra opinión y así lo confirma también la repercusión internacional que está teniendo, sin lugar a dudas es un proyecto icónico y faro a nivel mundial.  A través de él, se visualiza el enorme potencial de utilización de la energía eléctrica que es producida a través de fuentes primarias renovables, en sectores que no podrían hacer uso directo de ella para la descarbonización.  Estamos ante la oportunidad de lograr este objetivo por medio de moléculas de combustibles sintéticos, posibilitando a su vez, el inicio de la economía del hidrógeno en una etapa temprana. Por cierto, este proyecto puede y en efecto tendrá la oportunidad de ser replicado en otros sitios que reúnan las condiciones del recurso (fuente primaria renovable), infraestructura y know how necesario para poder desarrollarlo.

¿El hidrógeno verde es la alternativa más eficaz para sustituir a los combustibles fósiles?

Ciertamente, el hidrógeno verde es visualizado como la energía del futuro, aunque todavía falta bastante camino que recorrer y los desafíos no son menores. No obstante, en el mientras tanto, no deberíamos desconocer el rol que debe jugar el gas natural, desplazando combustibles fósiles más contaminantes como el carbón y el combustible diésel. Es la alternativa disponible hasta tanto los combustibles sintéticos y el hidrógeno verde puedan expandir todo su potencial y masificarse.

¿Para lograr una mayor velocidad en el uso masivo de este combustible es necesario un trabajo en conjunto entre el sector público y el privado?

Sin lugar a dudas debe existir un trabajo conjunto y mancomunado entre el estado y el sector privado para lograr sinergias virtuosas.  Contar con regulaciones claras facilita poder llevar a cabo inversiones como estas, orientadas al largo plazo. Chile es un buen ejemplo de apostar por ese camino: elaboró su Estrategia del Hidrógeno Verde y desplegó las diferentes líneas de acción para ejecutarlo. De este modo, creó la normativa específica, estableció lazos internacionales de colaboración para desarrollarla y fomenta el desarrollo de capital humano.    

¿Qué estrategias se deben implementar para reemplazar combustibles fósiles por verdes?

Contar con incentivos adecuados, ya sea para apalancar la demanda o para nivelar la cancha en términos medioambientales, podría facilitar el camino para la sustitución de los energéticos más contaminantes.  En este sentido, definir cuotas de desplazamiento del H2 gris que se consume localmente en forma directa (Hidrógeno Gris) o indirecta (Amoníaco Gris) puede ser un camino. También nivelar los costos de las emisiones de fuentes fijas a los promedios de OCDE, puede ser una contribución importante. 

¿La región está en camino a la transformación energética?

Nuestra región es heterogénea.  Lo positivo es que en cierta medida estos temas están teniendo cada vez más espacios en el debate público.  Aunque no hay que olvidar que otros temas también son importantes en lo que se refiere a la descarbonización: cuestiones como el trabajo en eficiencia energética, digitalización de activos y democratización de la energía, no deberían quedar relegados dado que son parte del mismo proceso.

¿Qué se necesita para que el e-fuel tenga un precio competitivo?

Como en todo proceso productivo las economías de escala jugarán un rol clave.  En la medida en que el mercado visualice señales claras en cuanto a demanda y ello se vaya consolidando, es esperable que, producto de la competencia y la evolución tecnológica, los precios desciendan.  Pero no debemos perder de vista que el costo de la energía eléctrica es el insumo con mayor impacto sobre el precio del H2 verde y éste a su vez, repercute en el costo final de sus derivados.