En las vacaciones de invierno viajaron 4,9 millones de personas por el país, 11,9% menos que el año pasado y gastaron $1,2 billones en las ciudades que integran el circuito turístico nacional. El impacto económico fue 22,2% menos que en 2023 a precios constantes.
Los números, elaborados por CAME en base a información brindada por entidades de provincias y municipios, reflejan un mes con bajo consumo en actividades y con un público fiel a la nieve que achicó estadías, pero no dejó de pasar por los centros de esquí.
La estadía media bajó de 4,5 días en 2023 a 4,1 este año y el gasto diario en promedio fue de $59.890, que a precios reales, 3% inferior a la temporada pasada. Este año se redujeron los encuentros culturales, especialmente musicales, que fueron más discretos. Incluso en las fiestas populares se pudo observar menor presencia de bandas con convocatorias masivas. En cambio, sí hubo abundantes competencias deportivas.
La entidad destacó que “el desdoblamiento de las vacaciones escolares permitió una distribución más equitativa del flujo de turistas y evitó la sobrecarga de las rutas nacionales. Fue un invierno frío, con las zonas de playas menos concurridas que otros años y visitantes que se inclinaron a opciones termales, montañas, nieve y campo. Además, tampoco hubo incentivos como otros años con el programa Previaje. Muchas ciudades compararon este invierno con los resultados obtenidos en la prepandemia, entre 2017 y 2019″.
Destinos
Tierra del Fuego. con el esquí, los trineos y todas las actividades de nieve como protagonistas, registró una intensa actividad en los centros de nieve como el Cerro Castor y Glaciar Martial.
Con niveles de ocupación que promediaron en 85%, Jujuy fue una de las provincias más elegidas, con un incremento de ingresos frente al año pasado, pero debajo de 2022. El Tren Solar fue uno de los principales atractivos que motorizaron al turismo.
Durante las vacaciones ingresaron a Mendoza 325.000 turistas, con una estadía de 5 días y 4 noches. Eso significó ingresos por US$135 millones. La ocupación hotelera fluctuó entre 70% y 88%, alcanzando su pico en la segunda semana de julio.
En Misiones. la ocupación fue de menor a mayor, arrancando muy floja y alcanzando picos de 90% y una estadía promedió los 2,5 días. Con la reapertura de la Garganta del Diablo, lo más concurrido fue Iguazú con 86% de ocupación promedio.
Si bien los destinos de nieve tuvieron una baja de 12% en la cantidad de arribos, el balance de Neuquén resultó entre moderado y bueno. San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Caviahue, fueron las ciudades más concurridas, con 80% de ocupación.
Río Negro, son San Carlos de Bariloche, como uno de los destinos nacionales más buscados en invierno, cerró el mes con 70% de ocupación turística, debajo del 95% del año pasado.
Asimismo, Tucumán cerró el receso invernal con 58% de ocupación hotelera, que se distribuyó: 75% Yerba Buena, 67% Tafí del Valle, 63% San Miguel de Tucumán, 59% Cadillal y 55% Tafí Viejo. La estadía promedió las 3,5 noches y se pudo ver mucha gente recorriendo lugares emblemáticos y atractivos de la provincia.
La temporada invernal cerró con 75% promedio de ocupación en Salta y picos de 80% dependiendo el municipio. Los turistas pernoctaron 4 días y el gasto promedio diario rondó los $70.000.
El arribo de 10.180 turistas llevó la ocupación hotelera de San Juan al 79% en julio, con el Gran San Juan y Valle Fértil en 80%, Calingasta en 84%, Iglesia en 55% y Jáchal 49%. Con una estadía media de 4 días, un gasto diario de $50.000 por persona y una ocupación algo inferior a 80%, en San Luis las vacaciones 2024 fueron modestas.
Santa Fe tuvo una notable recuperación turística con una amplia variedad de actividades y eventos que atrajeron tanto a turistas nacionales como internacionales. Rosario fue uno de los destinos más elegidos, con un impacto económico que superó los $5.000 millones
En Buenos Aires, la ciudad de Mar del Plata fue visitada en julio por 377 mil personas. La ocupación hotelera y extra hotelera, promedió el 55%, cifra inferior al año pasado, aunque no sorprendió. En tanto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recibió a 317.523 turistas nacionales e internacionales, registrando una merma de entre 10% y 15% si se lo compara con el año pasado.
En Catamarca, lo mejor del periodo ocurrió durante los 10 días de la Fiesta del Poncho, cuando 25.000 visitantes llegaron a vivir esta celebración de renombre que se realiza desde hace 53 años. A pesar de la crisis económica, Córdoba tuvo una gran concurrencia. Solo en las dos primeras semanas ingresaron 550 mil turistas a la provincia que ofreció una amplia variedad de eventos.
En Chubut, lo más concurrido fue Puerto Madryn, con una ocupación hotelera de 30% y para hotelera de 40%. El 96% de los arribos fue turismo nacional y solo 4% internacional. La estadía promedio fue de 5,5 noches. Por su parte, Corrientes tuvo una ocupación promedio del 75%, con niveles de 90% en los diferentes hospedajes de los Esteros del Iberá. El turista buscó experiencias en contacto con la naturaleza y la cultura local.
Se estima que 300 mil turistas visitaron Santiago del Estero con un gasto diario de $70 mil por persona y un impacto económico de $21 mil millones. Termas Río Hondo fue lo más visitado, no solo por sus aguas termales y paisajes, sino por su calendario de actividades.
Gracias al impulsó del programa “Movete por La Rioja”, propuesta similar a la realizada con el Previaje, la provincia consiguió un balance moderado. Las semanas de mayor concurrencia fueron la segunda y la tercera del mes con 70% de las plazas hoteleras ocupadas.
Con 20 mil arribos, Santa Cruz tuvo un tibio movimiento turístico en estas vacaciones. El Calafate fue una de las ciudades con más convocatoria, aunque con una ocupación promedio que no superó al 35%.
Entre Ríos, La Pampa y Chaco, finalizaron las vacaciones de invierno con balances pobres en relación a otros inviernos.