Una conferencia del subsecretario Horacio Tettamanti, en el Timón Club, fue el punto de convergencia para los referentes del sector.
El Timón Club bien podría definirse como el centro de consenso y punto de encuentro del sector fluvial y marítimo argentino. Consciente de su prestigio ganado, tras más de seis décadas de historia, su comisión directiva, presidida por Jorge Álvarez, viene convocando a los distintos referentes del sector para que expresen sus ideas y proyectos. Esta vez fue el turno de Horacio Tettamanti, subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación. El funcionario disertó en un salón colmado. Seguramente, varios de los asistentes no comulgaban en su totalidad, con la política que desarrolla el Gobierno nacional para la actividad. Sin embargo, todos llegaron con la idea de intercambiar posturas y, sobre todo, comenzar a construir desde aquellos puntos en donde hay acuerdo.
El subsecretario resaltó que “el 84% de las toneladas generadas en la estructura económica argentina son transportadas por el modo carretero; el 11% por el ferroviario; y, lamentablemente, sólo el 1% por agua. Una verdadera paradoja para un país con una de las herencias geográficas más significativas, en términos de transporte acuático. Desde la Casa Rosada, se tomó cuenta de esto y puedo decirle que, en mi opinión, el transporte fluvial y marítimo, hoy, está en la agenda de Gobierno y en un nivel de importancia que no ha alcanzado, en otros tiempos”. El funcionario también rescató el compromiso asumido por la Cancillería.
“Les puedo asegurar que más del 50% de los temas relacionados con el Mercosur, que se abordan en el Ministerio de Relaciones Exteriores, tienen alguna relación con el transporte fluvial por la hidrovía y el modo marítimo”, reflexionó el funcionario.
Punto de inflexión
A juicio de Tettamanti, un punto de inflexión, en esta nueva política gubernamental, fue la sanción de la resolución 1108/2013. La norma establece que las cargas de exportación, que salen de puertos argentinos, sólo podrán ser trasbordadas en otras terminales nacionales o de miembros del Mercosur con los que mantienen acuerdos de transporte marítimo. Esto significa que el único país en el que podrán hacer escala las mercaderías argentinas es Brasil, con quien se mantiene el acuerdo correspondiente. Uruguay queda afuera.
“Esta resolución y las demás que, luego, se fueron tomando, marcan un hito en la normativa argentina. Son sorprendentes las positivas consecuencias para el sector, que se fueron hilvanando tras la aplicación de esta resolución. Asimismo, esto ayudó a qué muchos se pregunten por qué no hay bandera argentina, por qué no se transborda una mercadería paraguaya, en donde debe transbordarse, y por qué la economía argentina no toma las ventajas que ofrece la logística por agua”, señaló Tettamanti.
El titular de la subsecretaría de Puertos, anticipó una situación que viene observando desde hace un tiempo y que deberá ser tenida en cuenta por sus implicancias futuras: la tendencia a multilateralizar la soberanía del río Paraná.
“No es la primera vez que alguno de nuestros países vecinos señala que por tal o cual antecedente, la Prefectura Naval Argentina debería actuar de tal o cual forma en el Paraná. Se argumenta que, por tratarse de una hidrovía con carácter internacional, los argentinos pueden opinar pero sólo hasta allí. Pareciera que se está desdibujando nuestra soberanía sobre este curso fluvial estratégico para el Mercosur y esto debe ser tomado como una advertencia. En un futuro, la Argentina tendrá dos conflictos por soberanía. Las Malvinas y el río Paraná”, aseveró Horacio Tettamanti.